El cuerpo de la adolescente Angeles Rawson, asesinada hace dos meses, será exhumado mañana por pedido de la junta médica designada por el juez Javier Ríos. La decisión tiene por objeto “realizar nuevas operaciones técnicas para reunir los datos que fundamenten, con adecuado rigor científico, las respuestas a los puntos periciales planteados” por el magistrado en el marco de la investigación, informó el Centro de Información Judicial (CIJ). Fuentes judiciales precisaron que lo central es realizar una revisión de los traumatismos y lesiones que presenta la víctima en la columna vertebral. Además se verificarán todos los estudios médico-legales realizados sobre el cuerpo de Angeles. La exhumación se decidió en una reunión que, durante cinco horas, mantuvieron los integrantes de la junta médica en la sede del Cuerpo Médico Forense.

El juez Ríos formuló a los peritos 72 preguntas relacionadas con el resultado de la autopsia y los estudios realizados. De ese total, sólo una quedó sin respuesta y tiene que ver con un traumatismo que indica que la joven recibió un fuerte golpe en la columna vertebral. Lo que quiere saber el magistrado es si ese golpe pudo haber dejado a la víctima inconsciente, en estado de coma. La hipótesis es que el ataque a la joven ocurrió en la mañana y que luego el cuerpo estuvo oculto unas ocho horas, hasta que lo arrojaron al container.

El cuerpo será exhumado en el cementerio Jardín de Paz, en el partido de Malvinas Argentinas, donde fue sepultado el 13 de junio, dos días después de que la joven fuera hallada muerta en un predio de la Ceamse. El padre de Angeles, Franklin Rawson, había dado su consentimiento al juzgado en caso de que tuviera que adoptarse esta medida en el marco de la causa en la que está detenido como único imputado el portero Jorge Mangeri (45). Tal como informaron sus abogados, Mangeri prestará declaración indagatoria, por primera vez, en el curso de esta semana.

Cuando se hizo la autopsia, ya se habían preservado en la Morgue Judicial algunas partes del cuerpo de la joven, como el block pélvico con todos los genitales ante posibles dudas, pero las discrepancias sobre las fracturas en la columna obligan a volver a revisar el cadáver.

Así lo decidieron los peritos de parte y los oficiales, especializados en tanatología, ginecología, traumatología, clínica médica, neumonología, anatomopatología y diagnóstico por imágenes.

Uno de peritos, el médico legista Adolfo Méndez, designado por la defensa de Mangeri, afirmó que en el encuentro “no hubo cuestionamientos a la autopsia” sino que se han confirmado algunas cosas técnicas. “No se va a efectuar un procedimiento de autopsia porque haya sido una autopsia incompleta, en ese sentido no hubo ningún cuestionamiento”, señaló, aunque aclaró que la exhumación es necesaria pese a contar con un video de la misma, fotos y soporte en papel.

Méndez dijo que la exhumación se decidió “de forma conjunta y no hubo disidencias” entre los peritos e insistió en que “no es una reautopsia, que es lo que en la imagen popular es nuevamente el manoseo del cadáver, es algo que se hace con suma prolijidad”. El perito recordó que él apoyó desde el punto de vista científico el resultado de la autopsia efectuada por el médico Héctor Konopka, que refirió que la muerte de Angeles se produjo por aplastamiento en la compactadora de basura, y que no tiene “gran expectativa” sobre lo que va a ocurrir tras la exhumación.

El juez Ríos pidió a los peritos que precisaran la información sobre las causas de la muerte, las lesiones vitales y las lesiones posmortem, para establecer si Angeles fue golpeada por el asesino, si estaba inconsciente, si fue estrangulada, si padeció agonía, entre otros elementos claves para la reconstrucción del hecho. Los expertos tienen plazo hasta el 26 de agosto para elevar el informe definitivo.

Otro paso importante en la causa se producirá el martes, cuando el juez tiene previsto tomarle declaración como testigo al padrastro de la víctima, Sergio Opatowski, quien quedó descartado como posible sospechoso del crimen.