Una médica y tres enfermeros del hospital de Pampa del Indio, en Chaco, fueron detenidos acusados de “abandono de persona” por la muerte del bebé qom, fallecido dentro de una incubadora hace dos semanas. La decisión fue ordenada el jueves a la tarde por el fiscal del caso luego de tomar declaración indagatoria a los acusados. La autopsia realizada el martes había determinado que el bebé, de sólo siete días de vida, murió por quemaduras y exceso de calor. El procurador general de la provincia atribuyó el fallecimiento del pequeño a la “irresponsabilidad y mala praxis” de los imputados y consideró que no se produjo por falencias en el equipamiento del hospital. El gobernador Jorge Capitanich tenía previsto reunirse ayer a la tarde con familiares del bebé fallecido, en Pampa del Indio, a 230 kilómetros de Resistencia, donde miembros de organizaciones sociales le iban a entregar un petitorio para que sea haga justicia en el caso.

Los detenidos son la médica María Ester Mayol y los enfermeros Raquel Frías, José Ocampo y Hernán Rodolfo Cantero. Los cuatro se desempeñaban en la guardia del Hospital Dante Tardelli al momento de la muerte del recién nacido. “Las detenciones que ordenó el fiscal se comunicaron al Juzgado de Garantías e Instrucción Penal de San Martín y se recaratuló la causa. Paso de ser homicidio culposo a abandono de personas con consecuencia de muerte. El fiscal consideró que hubo irresponsabilidad y mala praxis”, confirmó a este diario el procurador general del Chaco, Jorge Canteros.

Por un delito como el que se les imputa a los cuatro detenidos se prevén condenas de entre 5 y 15 años de prisión. “Es un hecho doloso grave”, indicó Canteros, quien también aclaró que “el hospital cumple acabadamente con las normas. Recorrí todas las instalaciones y tiene un equipamiento de primera”.

El fiscal de General San Martín, José Sorabella, que interviene en la causa, dispuso las detenciones luego de tomar declaración indagatoria a los ahora detenidos. También prestaron declaración los familiares de la víctima y dos testigos: una mujer que se encontraba internada en el hospital con la madre del bebé y un enfermero. Los imputados fueron alojados en un destacamento policial de la localidad de General San Martín.

La investigación comenzó a definirse luego de que el pasado martes se diera a conocer un informe realizado por el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses, que determinó que la muerte del niño se produjo por quemaduras y exceso de calor en la habitación en la cual era sometido a un tratamiento de luminoterapia por un cuadro de ictericia. La autopsia arrojó que si bien no hubo quemaduras externas, la alta temperatura de la habitación comprometió órganos internos y produjo una hemorragia renal, suprarrenal y medular, lo que causó el fallecimiento del pequeño.

El ministro de Salud del Chaco, Antonio Morante, había confirmado que el fallecimiento del bebé se produjo por “negligencia del personal involucrado y no por deficiencias edilicias o de equipamiento”, como habían denunciado en un principio familiares de la víctima y representantes de organizaciones indígenas de la zona. El equipamiento de luminoterapia se utilizó “con otros accesorios que no corresponden al protocolo”, entre ellos una frazada, lo que “generó una especie de horno” por “la concentración de calor”, había asegurado el ministro.

En tanto, Capitanich y un equipo de colaboradores tenían previsto ayer a la tarde visitar Pampa del Indio para reunirse con los familiares de la víctima y miembros de agrupaciones sociales y comunidades aborígenes que se nuclearon en una mesa multisectorial. Las organizaciones indígenas aseguraron que presentarían ante el mandatario provincial un petitorio en reclamo de justicia por la muerte del bebé y con requerimientos referidos a otros fallecimientos de miembros de comunidades originarias por falta de asistencia. Esta sería la segunda visita de Capitanich, ya que el miércoles pasado también arribó a Pampa del Indio para reunirse con los familiares del bebé fallecido, a fin de ofrecerles su apoyo y comprometerse con el esclarecimiento del hecho.

El niño era el primer hijo de Sara Gómez, de 23 años, residente en el paraje Campo Alemani, próximo a Pampa del Indio, 230 kilómetros al este de Resistencia. Gómez había dado a luz el viernes 4 de este mes a las 6 de la mañana en un parto sin complicaciones. La madre sufrió luego una infección, por lo que permaneció internada durante seis días. En ese lapso el bebé fue colocado en una incubadora a raíz de un cuadro de ictericia y finalmente falleció, el pasado viernes 11 de octubre.