SOCIEDAD › ASESINATO DE GARCIA BELSUNCE
Sangre sospechosa
El caso García Belsunce producirá resultados importantes en los próximos días. Los investigadores acaban de obtener los resultados genéticos de las muestras de sangre encontradas en la casa del country El Carmel. Esos resultados se consideran clave y ahora serán comparados con los datos genéticos de los sospechosos del crimen de María Marta García Belsunce. Los mapas genéticos que encontraron los investigadores corresponden a dos hombres y dos mujeres, una de ellas la propia María Marta.
Las pruebas genéticas fueron producidas por peritos de la Suprema Corte de Justicia bonaerense. Las tres muestras pertenecen a los rastros de sangre levantados de la casa del country y permitirían identificar quién o quiénes de los sospechosos estuvieron en la casa. Esta era la prueba que exigían los familiares y amigos de la víctima para someterse a los estudios genéticos y ahora, que concluyó, ninguno de ellos tendrá excusas para evitarlos.
Las muestras fueron extraídas de un cuadro, de una alfombra y del marco de la puerta del baño de la habitación en la que dormían María Marta y Carlos Carrascosa, el único procesado por el homicidio. El fiscal Diego Molina Pico recibió ayer los informes de la Asesoría Pericial de La Plata, con los resultados de las muestras que recogió en el country la policía Científica y Judicial. Carrascosa será uno de los examinados, y con él pasarán la prueba los procesados por el encubrimiento. Molina Pico considera clave al estudio, porque sospecha que María Marta se defendió y alcanzó a lastimar al o los agresores, que dejaron sangre en el lugar, pese a que la escena del crimen fue lavada por orden de la familia.
Además de las muestras recogidas por la Procuración, existen otras 77 muestras que aportó la defensa. Sin embargo, fuentes consultadas por la agencia Télam, indicaban que ninguna de ellas “está en condiciones de arrojar resultados porque fueron levantadas tres meses después de conocido el crimen”.
Las contrapruebas están previstas para después del 4 de agosto, cuando concluye la feria judicial. A partir de ese momento, el juzgado fijará la fecha para la extracción de sangre. Semanas atrás, Molina Pico requirió que como máximo el 17 de julio finalicen los estudios de ADN, ya que por el vencimiento de plazos procesales, necesitaba incorporar las pruebas a la causa.