Unos 430 kilos de cocaína que estaban disueltos en botellas de alcohol fueron secuestrados en el puerto de la ciudad de Buenos Aires. La droga estaba distribuida en más de cinco mil envases. Cada uno de ellos contenía 75 gramos de cocaína de máxima pureza. El cargamento, valuado en más de 19 millones de euros, iba a ser enviado a España. Los narcotraficantes se encuentran prófugos con pedido de captura internacional.

El operativo “alcohol blanco”, que se dio a conocer ayer, comenzó el 8 de noviembre, cuando llegó al puerto un camión que declaraba tener 5240 cajas con 31.400 botellas de 500 ml de higienizante de manos. Fuentes de la Aduana informaron a este diario que mediante el cruce de datos el personal activó un control exhaustivo de la mercadería. “Era un operador nuevo, que por primera vez exportaba a España. Además era un producto muy básico, que no representaba mayor interés para el mercado europeo”, explicaron desde la Aduana. Ante la sospecha de que se tratara de un caso de tráfico ilegal de drogas, se decidió, luego del cruce de informaciones, realizar una verificación documental y física directa de la carga.

El viernes 15 de noviembre, personal especializado en drogas requisó la mercadería. Los perros entrenados detectaron estupefacientes y marcaron en forma positiva parte de la carga. Al abrir las cajas, se encontraron botellas de alcohol en gel con dosificador y botellas de alcohol líquido de color entre amarillo y anaranjado.

Los peritajes químicos dieron positivo para cocaína en el contenido de unas 5737 botellas de medio litro del alcohol líquido. Se dispuso el traslado de un equipo del laboratorio de la Aduana, que realizó los análisis de las muestras en el mismo momento en que se abrían las cajas.

El lunes 18 se dio a conocer el resultado por parte del laboratorio: se confirmó que las botellas de alcohol en gel no contenían droga, mientras que las de alcohol líquido dieron positivo con un porcentaje de entre el 17 y el 20 por ciento de la droga, de máxima pureza, en cada botella. En promedio había unos 75 gramos de cocaína por botella. Fuentes de la investigación destacaron que este porcentaje es el máximo posible en un compuesto químico de este tipo, ya que por encima de esos valores el estupefaciente se separaría del alcohol en dos partes.

En total se lograron secuestrar unos 430 kilos de cocaína luego de realizar el proceso de extracción, que se lleva a cabo por evaporación, con un valor estimado en 19 millones de euros.

Desde el momento en que se detectó la mercadería adulterada, se dio intervención al Juzgado en lo Penal Económico 4, de la ciudad de Buenos Aires, a cargo de Alejandro Catania, quien ordenó dos allanamientos y libró un pedido de captura nacional e internacional para los narcotraficantes, que fueron identificados y se encuentran prófugos. También trabajan en el caso Gendarmería, Prefectura e Interpol.