El fuego no da tregua en la provincia de Buenos Aires. Luego de que la semana pasada el incendio “más grande que registra la historia de la provincia” arrasara con más de 48 mil hectáreas en Sierra de la Ventana, dos nuevos focos se generaron en el sur de la costa bonaerense. En la localidad de Claromecó, partido de Tres Arroyos, las llamas ayer provocaron daños en la Estación Forestal y obligaron a las autoridades a evacuar a cientos de turistas alojados en dos campings linderos. A su vez, unas dos mil hectáreas fueron arrasadas en el balneario Marisol, otro punto turístico del partido de Coronel Dorrego, mientras que ocho viviendas resultaron incendiadas y unas tres mil personas también debieron abandonar sus casas en forma preventiva.

“Hasta hoy a la tarde, el fuego está activo, pero lejos de la zona urbana. La rotación del viento impide hacer pronósticos precisos”, confió a Página/12 Hugo Bilbao, director ejecutivo del Organismo para el Desarrollo Sostenible (OPDS) provincial, respecto de las llamas que tienen en vilo a Claromecó. “Afortunadamente, contamos con el apoyo de parte del equipo utilizado en el incendio que padeció Tornquist. Trabajan en el lugar tres autobombas, cinco aviones hidrantes y 12 dotaciones de bomberos. También, tras una convocatoria, varios lugareños y turistas están colaborando, coordinados por los Bomberos. Todavía no existen cálculos sobre los daños ocasionados pero no hay heridos registrados”, precisó Bilbao.

El incendio comenzó ayer, después de las 10, con un foco que se inició sobre la ruta 73, cercana al acceso de la ciudad balnearia. Pronto, la sequía hizo que se propagara a la parte trasera del Vivero Municipal de Claromecó, una estación forestal de gran biodiversidad en especies arbóreas, cuya extensión total alcanza una superficie de 13 mil hectáreas. Por precaución, cientos de turistas que ocupaban los campings cercanos, del Automóvil Club Argentino (ACA) y Luz y Fuerza de Claromecó, que comenzaron a ser alcanzados por el fuego, fueron evacuados.

El secretario de Seguridad de Tres Arroyos, Ricardo Magrath, señaló que “no se puede saber aún si el fuego fue producto de una negligencia o de la gran sequía que afecta la zona”. En tanto, el intendente de Tres Arroyos, Carlos Sánchez, quien junto a Bilbao se encontraba en el lugar, aseguró que “el fuego empezó seguramente por un vehículo que se detuvo al costado de la ruta 73 y por efecto del calor que despide el caño de escape se prendió fuego el pasto. Las llamas se desplazaron unos 300 metros y tomaron el bosque”.

Asimismo, Sánchez sostuvo que “el incendio es forestal, afecta sólo el vivero”. En la misma línea, el gobernador de la provincia, Daniel Scioli, en contacto con Sánchez y Bilbao, explicó que “la mayor preocupación es el cambio de viento, porque hay una planta de gas a 300 metros, pero por el momento, los vientos soplan en otra dirección”.

El panorama tampoco es del todo alentador en el balneario Marisol, a unos 40 kilómetros de Claromecó, donde unas dos mil hectáreas resultaron arrasadas y unas tres mil personas fueron evacuadas.

El incendio comenzó el domingo, por causas que todavía se desconocen, en la zona conocida como La Tregua y a raíz de los fuertes vientos avanzó por el sector de Médanos en dirección hacia Monte Hermoso, hasta alcanzar un frente de nueve kilómetros. Cien miembros de Bomberos de Claromecó, Tres Arroyos, Monte Hermoso, Coronel Dorrego, San Cayetano, Copetonas, Reta y Oriente forman parte del operativo de ayuda.

Bilbao aseguró a este diario que “el fuego es poco activo”, a la vez que, en su momento, se debió evacuar a la población “porque era un fuego que pasaba rápido”. El funcionario detalló que “en Marisol, se incendiaron al menos ocho viviendas, pero ahora la gente está regresando a sus casas debido a que el fuego ya no genera peligrosidad”.

Por otra parte, el funcionario informó que, “aunque somos cautelosos, de continuar todo igual, declararemos extinto el incendio en Tornquist”. El “fuego más grande de la historia de la provincia”, que afectó también a los distritos de Saavedra y Coronel Suárez, en Sierra de la Ventana, ocasionó la quema de más de 48 mil hectáreas, entre ellas casi la totalidad de la Reserva Natural Parque Ernesto Tornquist.