Ayer se cumplió el octavo día de corte en la autopista Illia, por parte de un grupo de familias con necesidades habitacionales, cuyo reclamo no encuentra respuesta en el gobierno porteño. El jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, y el secretario de Seguridad, Sergio Berni, responsabilizaron al Gobierno de la Ciudad por la falta de solución del conflicto. Anoche, una fiscal habilitó a la policía Metropolitana, a la Federal y a la Gendarmería a abrir la autopista y se esperaba que los gendarmes, a las órdenes de Berni, iniciaran el operativo.

Las familias de la Villa 31 y 31 bis y gente sin techo habían ocupado hace un mes un predio del ferrocarril Belgrano Norte, a la altura del edificio de Canal 7, pero fueron desalojados, por lo que ahora piden una solución habitacional a su situación.

“El gobierno porteño no ha resuelto el corte de la autopista Illia y es lo que le corresponde”, dijo Capitanich en una conferencia de prensa junto con Berni. Allí explicó que el gobierno nacional estableció una agenda bilateral para la resolución de los conflictos, pero aclaró que observan que “efectivamente no se ha resuelto esta situación”.

“Hemos promovido un sistema de prevención cuando oportunamente se acordó la liberación de esa traza, pero esto no ha sido tomado por el Gobierno de la Ciudad. La responsabilidad es del gobierno porteño y la recomendación que se la ha dado, de liberar la autopista, no ha sido tomada. Es necesario que cada gobierno se ocupe de las responsabilidades que le caben. Para eso estamos y para eso tenemos que trabajar”, señaló Capitanich.

Por su parte, Berni recordó que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene que asumir las responsabilidades que le competen: “Tiene que asumir la responsabilidad de conducir a la Policía Metropolitana y rápidamente, en cumplimiento de las leyes, debe liberar los carriles de la Autopista Illia”.

Además, sostuvo que “es inconcebible” que una arteria que vincula una zona del conurbano bonaerense con la Capital Federal “esté cortada durante ocho días y que el gobierno porteño mire atónitamente y no resuelva nada”. En este sentido, denunció que hay “inacción e inoperancia absoluta” por parte del Gobierno de la Ciudad. “Así como el juez Sebastián Casanello ordenó a la Gendarmería el desalojo de la autopista, también ordenó al Gobierno de la Ciudad que resuelva las cuestiones sociales pendientes de los vecinos. Esto no se realizó”, dijo el secretario de Seguridad de la Nación. La autopista se despejó el viernes pasado, en medio de una negociación, pero luego fue nuevamente ocupada sin que nadie lo impidiera.

Cristina, una de las vecinas que protagonizan el corte, explicó a Página/12 que tomaron el predio del Belgrano Norte “en el que había un galpón que se había incendiado. Vimos que estaba deshabitado y por nuestra necesidad de una vivienda, lo tomamos. Después intervino el Juzgado Nº 7, que dio la orden para que nos desalojen porque eso tenía dueño. El lugar estaba vacío. Eramos 141 familias las que estábamos viviendo ahí. Algunas estamos alquilando y no nos alcanza la plata y otras están en la calle. La mayoría somos humildes; muchos, cartoneros”.

El corte en la Illia comenzó el lunes 30 de diciembre y sólo se interrumpió unas horas el jueves 2 de enero, cuando los vecinos tuvieron una mesa de diálogo con funcionarios del gobierno nacional y porteño que no llegó a buen puerto.

“Tuvimos una mesa de diálogo para ver si podíamos llegar a un acuerdo, pero lo único que recibimos fueron burlas, nada concreto. Uno de los funcionarios se reía y, bueno, nos retiramos porque para ellos no había ninguna solución, nada, ni un subsidio”, contó Cristina.

De acuerdo con esto, volvieron a la autopista y recién ayer volvió a aparecer una funcionaria porteña, la secretaria de Hábitat e Inclusión, Marina Klemensiewicz.

“Vino alardeando, así como presionando que quería hablar con las mujeres que estábamos en el corte y nos dijo que pensáramos en nuestros hijos, que esto iba a ir a juicio. Nosotros estamos por necesidad acá, no estamos porque tenemos ganas. La mayoría estamos sin vivienda. No es que otros tienen y se quieren venir acá a acaparar. ¿A vos te parece que si yo tuviera vivienda voy a venir acá a estar pasando calor y hambre? Yo perdí mi trabajo por agarrar un pedazo de terreno del predio. Cuando volví a la cooperativa obrera en la que trabajaba, me dijeron que yo les había fallado. Tengo dos hijos, una nena y un varón”, relató Cristina.

En tanto, Eva, otra de las vecinas, también criticó al Gobierno de la Ciudad. “Vino la secretaria sugestionando a las familias diciéndonos ‘hagan lo que quieran, hagan casas sobre la autopista, total los van a sacar igual’ y ensuciando a la Nación diciendo que ellos querían que les den las facultades para ocuparse ellos del asunto. Nosotros la escuchamos y después le pedimos que nos escuchara, pero se dio media vuelta y se fue. Nos dijo que si no cambiamos la actitud, lo que suceda corre por nosotros”.

“Lo único que la gestión de Macri sabe hacer son placitas. El otro día vino ese atleta (por Usain Bolt) y le pagaron 4 palos verdes. En cambio, a los que son de su pueblo les dan cuatro garrotazos. Para las payasadas sí tienen tiempo y plata, pero para nosotros no”, agregó.

Consultados por Página/12, desde Hábitat e Inclusión dijeron que Klemensiewicz fue “para pedirles que reflexionen sobre el corte” y decirles que “desde el gobierno estaban dispuestos a seguir con el diálogo y resolver el problema, pero no mientras mantuvieran modos de extorsión cometiendo una contravención ya hace ocho días”.

Informe: María Julieta Rumi.