El río Paraná continuaba descendiendo a la altura de Misiones, mientras que aguas abajo las autoridades del Chaco, Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos pusieron en marcha operativos para evacuar a personas y animales, ante la certeza de que el río anegará parte de sus zonas ribereñas. En Corrientes, donde ya hay 139 familias evacuadas en varias zonas costeras, aguardaban que el pico de la crecida alcanzara la capital y las localidades de Itatí y Paso de la Patria. La costa chaqueña estaba en alerta porque el nivel del agua llegó a 6,12 metros en el puerto de Barranqueras, por lo que el Comité Provincial de Emergencia dispuso medidas para la evacuación en varias localidades costeras. En la ciudad de Santa Fe, en tanto, por segundo día consecutivo el río mantenía un nivel “estacionario” y recién entre el 25 y el 27 de este mes llegaría el pico de la crecida. La marca en la capital provincial era de 4,18 metros, cuando el nivel de alerta es de 5,30 y el de evacuación 5,70 metros. En Paraná, la delegación local del INA estimó que el impacto de la crecida frente a la costa entrerriana sería mucho menor a lo anunciado inicialmente. Según las primeras estimaciones, se calcula que en la ribera entrerriana bañada por el río Paraná será necesario evacuar entre 1500 a 2000 personas. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, informó que el gobierno nacional continúa con la implementación de asistencia y contó que el lunes recorrerá las zonas afectadas. “Hay un equipo de intervención directa provincial y municipal que brinda ayuda con despliegue de las fuerzas de seguridad para trasladar ganado y brindar asistencia alimentaria y sanitaria”, explicó.