El Mundial de Brasil será televisado las 24 horas y será visto por millones de argentinos. Esa es la predicción que se puede arriesgar teniendo en cuenta la audiencia que alcanzó la transmisión de Canal 7 de la primera jornada. El comienzo de la Copa del Mundo, con la transmisión de la ceremonia y del partido inaugural, le permitió a la emisora estatal ser el canal más visto del jueves, con un promedio general de su programación de 12 puntos, una cifra superlativa para su media, que ronda los 2,6 puntos. La transmisión del partido de apertura entre Brasil y Croacia logró un rating de 32 puntos, alcanzando la audiencia más alta de la TV abierta argentina en lo que va de 2014, pese a haberse emitido entre las 17 y las 19, en un día laborable. El interés de los argentinos por el Mundial tuvo su continuidad en la jornada de ayer, donde el cotejo entre España y Holanda alcanzó niveles de audiencia de 27,1 puntos, entre las 16 y las 18, para la pantalla estatal.

La decisión política y artística de que la TV Pública adquiriera los derechos de transmisión de los partidos del Mundial parece haber sido acertada, desde cualquier eje de análisis. A la posibilidad de que todos los argentinos puedan ver los partidos de manera gratuita, se le sumó la buena recepción de los televidentes y la demostración de la TV Pública de estar a la altura –en cuanto a la calidad periodística y técnica– de semejante acontecimiento. Si bien el partido inaugural de Sudáfrica 2010 había tenido un rating promedio de 32,4 (sumando los 9,9 puntos que había obtenido la emisión de Canal 7 y los 22,5 de Telefe), la comparación no parece ser la más acertada, teniendo en cuenta que hace cuatro años el encendido de la TV abierta fue de 31,4 puntos y el de 2013 apenas llegó a los 27,5 de promedio. Que 8 de cada 10 argentinos que estuvieron viendo la TV abierta el jueves entre las 17 y las 19 hayan sintonizado Canal 7 es la corroboración de que el Mundial de Fútbol es un hecho de interés social, que trasciende la tendencia en los consumos culturales de la pantalla chica.