Varios barrios de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano sufrieron ayer una baja presión de agua, o en algunos casos incluso se quedaron sin suministro, debido a condiciones meteorológicas que hicieron que se produjera una bajante extraordinaria en los niveles del Río de la Plata, principal fuente para las operaciones de las plantas potabilizadoras. El problema obligó a la suspensión de actividades en varias instituciones oficiales y escuelas. Por la tarde, el servicio comenzó a normalizarse. “A las 3 de la tarde, el río recuperó sus niveles habituales, por lo que se normalizó el volumen de agua que está ingresando a las plantas. En las primeras horas de la noche, el servicio en las casas debería volver a funcionar sin problemas”, aseguró a Página/12 Diego Muñiz, vocero de Agua y Saneamientos Argentinos SA (AySA).

A través de un comunicado, AySA explicó que este fenómeno, que se observó desde el domingo, fue consecuencia de los “fuertes vientos del oeste que se han registrado en las últimas horas y que han producido una bajante del río del orden de los 2,5 metros”. El Centro de Prevención de Crecidas del Servicio de Hidrografía Naval, dependiente del Ministerio de Defensa, informó a las 10.30 el cese del alerta por bajante que había emitido a las 7 para el Río de la Plata.

La empresa precisó que la situación afectó principalmente “el volumen de ingreso de agua a la Planta General San Martín” de Palermo, que distribuye el servicio a la ciudad de Buenos Aires y la zona norte y oeste del conurbano. En menor medida, el fenómeno meteorológico también afectó la Planta General Belgrano, ubicada en la localidad bonaerense de Bernal, y la que AySA posee en Tigre, de menor tamaño.

Muñiz indicó que los barrios porteños más afectados fueron Devoto, Caballito, Floresta y Palermo. “Hay sectores que sufrieron baja presión y otros, faltante de agua. El 95 por ciento de los barrios de Capital Federal dependen de la Planta San Martín, que por la mañana estaba produciendo entre un 40 y un 50 por ciento menos de lo habitual”, explicó a este diario.

“Las diferencias en el suministro en los barrios también se deben a que hay mucha gente que no tiene tanques de reserva en sus casas. Esto hizo que se quedaran sin agua en el mismo momento en que ocurrió el problema”, sostuvo el vocero de la empresa. Al mismo tiempo señaló que “como los sistemas de las plantas están interconectados, teniendo en cuenta que había zonas que no estaban tan afectadas, la empresa empezó a redistribuir y a bombear agua hacia los barrios más perjudicados”.

La normalización del suministro de agua potable en las distintas plantas de AySA comenzó a media tarde, al recuperar el Río de la Plata sus niveles regulares. “Aunque la planta recuperó sus niveles normales de producción, todavía resta presurizar el sistema, esto puede demorar unas cinco horas. Esperamos que a la noche se normalice el servicio y alcance los niveles normales de presión”, indicó ayer Muñiz.

Por su parte, la empresa Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA) también informó que la inusual bajante del Río de la Plata afectó el suministro del servicio en un gran sector del centro de la ciudad de La Plata, además de Berisso y Ensenada.

La bajante ocasionó la falta de ingreso de agua a la toma de Punta Lara y parálisis en la planta potabilizadora Donato Gerardi y los puntos de rebombeos de Ensenada, Bosques y Saavedra. “Mientras se extienda la duración de dicho fenómeno, que responde a causas naturales que exceden a la empresa, y el río vuelva a su volumen habitual, continuará paralizada la producción de agua”, informó ABSA en un comunicado.

La ausencia del suministro fue reportada desde el fin de semana en las redes sociales por vecinos de barrios del Gran Buenos Aires, entre ellos La Plata, Caseros, Morón, Ramos Mejía, Florencio Varela, Bernal, Berazategui, San Justo, Olivos y Vicente López.

En la ciudad de Buenos Aires, los barrios más afectados fueron Caballito, Floresta, Villa del Parque, Agronomía, Devoto, Palermo, Tribunales, Pompeya, Parque Chacabuco, Lugano, Soldati, Mataderos, Coghlan y Saavedra.

La falta de agua obligó a la Legislatura porteña a dictar asueto y suspender sus actividades, entre las que tenía prevista una sesión especial para escuchar un informe de gestión del jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, que fue postergada para el próximo lunes.

A su vez, varias escuelas de la ciudad no dictaron clases, mientras que las autoridades educativas bonaerenses afirmaron que no hubo directiva oficial y manifestaron que cada director tuvo la atribución de tomar esa decisión, en función de las necesidades de los establecimientos.