Unas dos mil personas continuaban evacuadas ayer en la provincia de Entre Ríos por las inundaciones que provoca el río Uruguay. El mayor número de damnificados se registra en la ciudad de Concordia, donde la crecida ya afectó a unas 1700 personas. En Corrientes son más de dos mil los perjudicados por el desborde del río, que aún no ha llegado a su nivel. En tanto, el Paraná descendió cuatro centímetros, desde el domingo hasta ayer, en la costa de la ciudad de Santa Fe, pero diez familias aún no pueden volver a sus viviendas. El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, aseguró que la situación en el Litoral “es bastante complicada” y describió que “lamentablemente sigue lloviendo en la cuenca del río Paraná, a través del río Iguazú”, por lo que “continúan los operativos de asistencia coordinados entre los distintos ministerios, los gobernadores y los intendentes”.

La Dirección de Defensa Civil de Entre Ríos informó que en los albergues habilitados en la ciudad fueron alojadas 182 familias, compuestas por 782 personas. El organismo detalló que otros 300 grupos familiares, integrados por 918 personas, se autoevacuaron en casas de parientes o amigos.

En Corrientes, seis localidades ubicadas en la cuenca del Uruguay aún se encontraban con un registro hídrico por encima de los niveles de alerta. “La situación dentro de la problemática está controlada, en lo que hace a la salud, lo educativo y en la ayuda que se necesita”, aseguró el gobernador Ricardo Colombi, en tanto destacó el aporte del Estado Nacional en las tareas para contrarrestar la emergencia.

En tanto, el Paraná sigue creciendo frente a casi toda la costa entrerriana, aunque sin provocar hasta ahora evacuaciones. En la ciudad de Santa Fe, el cauce cayó a los 4,90 metros, muy por debajo de la altura de alerta.