SOCIEDAD › DENUNCIAS Y DESMENTIDAS POR LOS VAGONES DE LA B

La polémica que viene ganando altura

Luego de que el sitio web especializado enelsubte.com denunciara que los trenes comprados para la línea B del subterráneo no tienen la altura adecuada para los túneles y que el delegado del ramal acompañara la acusación, la empresa Sbase (Subterráneos de Buenos Aires, administradora del servicio) rechazó las acusaciones. “Es una infamia. Todas las obras estaban previstas al momento de comprar los coches. Ya estaba previsto en la licitación que se iba a modificar esto, porque la altura prevista mínima era otra de la existente. Se hicieron las pruebas con los coches para eso”, aseguraron a este diario fuentes de Sbase, que en un comunicado aseguró que lo contrario son “trascendidos”, “información de carácter falso y malicioso”. Por su parte, el delegado de la línea B, de la Asociación Gremial de Trabajadores Subte y Premetro (AGTsyP), Claudio Dellecarbonara, aseguró que “aunque figuraran en la licitación las obras, es mentira que todo es para mejorar el servicio. Al revés, el servicio va a ser peor, porque la línea B va a tener tres tipos de trenes rodando: los Mitsubishi, los japoneses y los españoles. Eso es peligroso”.

La denuncia del sitio especializado, explicó Dellecarbonara, retoma algo que los Metrodelegados “veníamos denunciando desde hace un año”, cuando Sbase compró las formaciones viejas del Metro de Madrid. De acuerdo con esas acusaciones, los vagones no tienen la altura adecuada para los túneles de la línea, cuyas dimensiones están determinadas por los incidentes del recorrido, como el cauce, entubado, del arroyo Maldonado. Además, los vagones adquiridos a la ciudad española requieren un tipo de alimentación diferente de la existente en la línea B: mientras que los trenes a implementar se alimentan mediante catenaria, es decir, por vía aérea, de manera similar a los tranvías, los túneles del ramal alimentan los trenes mediante tercer riel. “El tipo de alimentación por tercer riel había sido implementado para poder empalmar, en un futuro, el subte con el Ferrocarril Urquiza, para que los trenes pudieran salir a superficie y llegar a la terminal del tren. Ese era el proyecto. Pero con estos trenes eso ya va a quedar descartado para siempre, porque además las obras van a modificar el gálibo (el ancho) del túnel”, señaló Dellecarbonara. El metrodelegado también puso en duda que para febrero de 2015, fecha prometida por Sbase, estén terminadas las obras de adecuación de la línea.

En un comunicado, Sbase aseguró que los trenes “CAF 6000 adquiridos para cubrir el recorrido entre Alem y J. M. Rosas requieren que la catenaria esté ubicada a 3,94 m”, y que “la obra de la catenaria en curso se realiza a 4,10 m de altura y en algunos lugares específicos a 3,95m, respetando así los requisitos del material rodante y sin ninguna interferencia”. De acuerdo con la empresa, encargada de las compras y las obras en el subterráneo, “adicionalmente se han realizado pruebas físicas colocando una máscara con la forma de un tren CAF 6000 sobre un tren de la Línea B” para realizar las pruebas correspondientes.

El representante sindical Dellecarbonara aseguró que para que los trenes comprados circulen “hay que bajar el piso de los túneles, las vías, los andenes. Van a tener que cerrar las estaciones durante meses. No se puede hacer con los trenes circulando”.

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