“¿Cómo puede ser que ellos estén libres y yo no?”, se preguntó ayer Omar Chabán. El ex gerenciador del boliche República Cromañón consideró “injusto” que él permanezca privado de la libertad mientras que algunos de los músicos del grupo Callejeros y ex funcionarios porteños, también condenados por su responsabilidad en el incendio, salieron esta semana en libertad, por una decisión de la Corte Suprema de Justicia. En tanto, familiares de las víctimas de la tragedia que provocó la muerte de 194 personas, respondieron a las declaraciones de Patricio Fontanet, cantante y líder del disuelto grupo, con un pedido de que “se haga cargo” de lo que ocurrió, porque si tiene “familiares muertos, eso también es responsabilidad” suya.

Chabán realizó declaraciones luego de que se produjese la excarcelación de los ex funcionarios y los músicos, entre ellos Fontanet, en la causa por el incendio ocurrido en diciembre de 2004. “Primero me dicen que soy un asesino global, me dan 4500 años, después voy a la cárcel. Yo soy el único que está en la cárcel, dos años y medio”, subrayó. En rigor, Chabán cumple prisión domiciliaria por padecer problemas de salud.

El empresario, quien padece un cáncer, consideró que “es totalmente injusto. ¿Cómo puede ser que ellos estén libres y yo no?”. Chabán se refirió de ese modo a la acordada de la Corte Suprema de Justicia que ordenó revisar la última condena y determinó que la Cámara Federal de Casación Penal designe una nueva sala para que proceda a la revisión de la sentencia por la que los imputados cumplían prisión efectiva.

A raíz de esta situación, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 24 de la Capital dispuso el miércoles la excarcelación de diez de los catorce condenados, entre ellos ex integrantes de Callejeros, un ex colaborador de Chabán y ex funcionarios porteños.

Durante una entrevista con Radio Ciudad, Chabán manifestó que cumple arresto domiciliario y puntualizó: “No quiero volver a la cárcel, por el tema de la cárcel tengo un cáncer muy mal. Estoy mal”, añadió.

En tanto, familiares y víctimas de Cromañón advirtieron en una conferencia de prensa que “el 40 por ciento de los que murieron fue por entrar a salvar a otros” y manifestaron que “todo el tiempo pagamos la impunidad de nuestra dirigencia”.

Los músicos de Callejeros tienen “que pagar las condenas que la Justicia estableció”, expresó uno de los sobrevivientes. “Fontanet, hacete cargo. Si tenés familiares muertos, eso también es responsabilidad tuya”, sostuvo uno de los familiares.

La medida judicial, que causó desagrado en la mayoría de los familiares de las víctimas de la tragedia, se fundamentó en el criterio de “doble conforme”, una jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que plantea que toda persona tiene la garantía de inocencia hasta que no existan dos sentencias condenatorias firmes. Los músicos y los ex funcionarios ahora beneficiados habían sido absueltos en primera instancia por un tribunal oral y luego de una apelación, condenados por la Sala III de la Cámara de Casación Penal.

El incendio en el boliche Cromañón, situado en el barrio de Once, se produjo cuando se lanzó una bengala durante un recital de Callejeros el 30 de diciembre de 2004. El siniestro provocó una de las mayores tragedias no naturales en la Argentina y dejó un saldo de 194 muertos y al menos 1432 heridos.