Estudiantes secundarios de todo el país que debatieron sobre la problemática del consumo de drogas son los protagonistas del ciclo Consumo Cuidado, una serie de trece capítulos impulsada desde el Ministerio de Educación de la Nación y el Canal Encuentro que busca fomentar el diálogo sobre el tema en las aulas. Gabriela Torres, coordinadora del Programa Nacional de Educación y Prevención sobre las Adicciones y el Consumo Indebido de Drogas y partícipe del proyecto, aseguró a Página/12 que “la idea del programa no es presentar la verdad revelada, sino ser un disparador de preguntas para pensar el tema a partir de las opiniones y los conocimientos de los chicos”.

Consumo Cuidado es un ciclo de trece capítulos donde, a partir del registro audiovisual de debates llevados adelante en el marco de la escuela secundaria, se abordan diferentes aspectos como “la cultura del consumo”, “cuándo el consumo es problemático”, “el consumo en la adolescencia”, “nuevo marco jurídico” o “consumo y medios de comunicación”. El primer capítulo se emitirá hoy a las 17.30 por Canal Encuentro y los siguientes podrán verse todos los martes a las 14 y a las 20.

“La lógica de las charlas es parecida a los talleres que promovemos en las escuelas para que los pibes hablen del tema. Comienzan con consignas donde inventan historias con personajes con problemas particulares, que suelen reflejar sus propios acercamientos y representaciones sobre el consumo de drogas. Se los escucha, se desmenuzan los temas y se los piensa juntos para desactivar prejuicios y esteoreotipos”, explicó Torres.

La coordinadora detalló que el programa tiene dos capítulos que trabajan particularmente el tema del alcoholismo. “El alcohol es una droga. Alrededor de un 50 por ciento de chicos de 13 a 17 años admite haber tomado alguna bebida alcohólica en el último mes. De esos chicos que beben, el 65 por ciento reconoce haber tomado más de cinco tragos en una noche y el 30 por ciento, haberse embriagado. La mayoría lo hace para divertirse, sentirse parte de un grupo o por problemas personales. Consumen de esa manera porque hay una sociedad que se banca estas situaciones y no los escucha.”

En esta línea, señaló que los últimos tres capítulos “están apuntados a los adultos de las escuelas, donde se plantea a la institución como un espacio de prevención y contención”. Para Torres, la elección no es casual: “El miedo a no saber cómo tratar el tema hace que la escuela expulse a los pibes. La prevención no sólo pasa por informar. La escuela tiene que estar preparada para contenerlos”.

Además de la emisión de los trece capítulos, el Ministerio de Educación entregará en 9000 escuelas secundarias de todo el país los DVD con el ciclo y una guía docente para poder trabajarlos.

“Tenemos que acompañar a los docentes, a los directivos para que estos programas se pasen en las escuelas y no queden archivados”, destacó el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, al presentar ayer el programa en el Salón Maestro Alfredo Bravo, del edificio de la cartera educativa.

El ministro explicó que “en el ciclo no se habla de drogas porque esto pareciera que se limita a determinadas sustancias y se deja afuera el alcohol, como si éste debiera naturalizarse y, sin embargo, el consumo de alcohol tiene una extrema complejidad”.

“Lo central es aprender a escuchar, porque el joven que consume de alguna manera está pidiendo ayuda, quizá no a los gritos, por eso hay que generar condiciones para esa escucha, y hacerlo finamente”, destacó el ministro. Sileoni recordó que “la escuela lo que debe hacer es transmitir que la vida es deseable y que hay un proyecto de vida que se puede construir. Esa es la mejor prevención”.

“Siempre se dice que es difícil llegar a los jóvenes; no es con el dedo ni bajando línea como nosotros escuchamos, por eso lo más interesante de este ciclo es que acá hablamos de jóvenes a jóvenes”, aseguró Francisco, un joven pampeano que participó del proyecto.

Carolina, una estudiante de Vicente López, comentó: “En mi escuela pasaron cosas muy ‘heavies’, la verdad es que lo que se trataba de hacer con los pibes que consumen era rajarlos. Por eso está buenísimo que estos videos vayan a las escuelas, y los docentes y directivos se informen y sepan, por ejemplo, qué hacer cuando un pibe llega ‘puesto’ o cómo hablar del tema”.

“Lo que se busca con el programa es que los adultos reflexionemos que tenemos que escuchar a los chicos para entender qué piensan y cómo viven el consumo de drogas. Así se los puede ayudar sin darles finales felices o la verdad revelada. También tiene la intención de que los chicos se animen a hablar del tema. Si les proponés escucharlos, hablan”, concluyó Torres.

Informe: Gonzalo Olaberría.