Las fuertes lluvias con viento y granizo que se registraron en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires durante la mañana de ayer dejaron un saldo de un muerto, unos 250 evacuados, inundaciones en calles y viviendas, cortes de energía y desbordes de varios arroyos y lagunas. En el barrio porteño de Belgrano, el conductor de un camión murió luego de que su vehículo volcara al impactar con otro que hizo una mala maniobra, con la calzada resbaladiza, en la avenida Cantilo. Una de las zonas donde el temporal se hizo más visible es en Chascomús, donde las precipitaciones produjeron el desborde de su laguna, el más importante en 12 años, y obligaron a que unas 250 personas debieran abandonar sus viviendas. La municipalidad de Luján emitió ayer un alerta ante la crecida de su río, que se encontraba 2,22 metros fuera de su cauce. También se registraron demoras en las operaciones aéreas del Aeroparque Jorge Newbery.

Alrededor de las 8, un camión que transportaba papel para reciclaje impactó contra un Peugeot 308 que quedó sobre el guardarrail de la avenida Cantilo, cerca de la estación ferroviaria Scalabrini Ortiz, en el barrio porteño de Belgrano. El conductor del auto habría realizado una mala maniobra con la calzada resbaladiza y el camión, al intentar evitarlo, terminó volcando con toda su mercadería, que quedó desparramada en el pavimento.

Los conductores fueron trasladados al hospital Pirovano, donde el camionero, de 31 años, falleció a causa de un traumatismo de pelvis, fracturas de miembros inferiores y un traumatismo grave y contusión pulmonar bilateral, indicó el titular del SAME, Alberto Crescenti. Por su parte, el conductor del Peugeot 308 no presentaba heridas de gravedad.

En Talar de Pacheco, Tigre, un automóvil, sin su conductor, cayó a un arroyo al ser arrastrado por el agua acumulada en la calle como consecuencia de la tormenta. Otro automovilista perdió la visibilidad y quedó en medio de una fuente en La Plata.

Chascomús, en la provincia de Buenos Aires, fue una de las localidades más afectadas por las lluvias. Las precipitaciones produjeron el desborde de su laguna, el “más importante desde el 2002”, de acuerdo con el secretario de Infraestructura y Servicios Públicos municipal, Daniel Giacobone. “Hoy entre las 5 y las 6.30 llovieron otros 50 milímetros, lo que nos va a llevar a unos 8,20 metros sobre el nivel del mar de la laguna”, estimó.

Las lluvias en la zona se registran desde el viernes, pero el temporal de ayer agravó la situación y unas 250 personas debieron dejar sus viviendas, 50 alojados en centros de evacuados y unas 200 en casas de amigos o familiares. El intendente Juan Gobbi señaló que “tenemos preocupación porque conocemos cómo corre el agua y cada chaparrón genera mayores inconvenientes”.

Las autoridades del Sistema de Protección y Defensa de la Comunidad (ProDeCom) de Luján indicaron que, a raíz del temporal, cayeron unos 45 milímetros de lluvia, lo que elevó el nivel del río. Las mediciones de ayer indicaban que el río Luján se encontraba a 2,22 metros fuera de su cauce.

Ante ello, el ProDeCom emitió un alerta y recomendó a la población, en especial a los que viven en zonas ribereñas, “mantenerse atentos y alertas, tomando los recaudos necesarios en forma anticipada”.

Mientras tanto, en la localidad bonaerense de San Francisco Solano, unas 20 cuadras quedaron completamente inundadas debido a la fuerte tormenta, aunque no se registraron evacuados. El director de Defensa Civil de Quilmes, Néstor Guglielmino, aseguró que “los arroyos Las Piedras y San Francisco están desbordados, no en una gran magnitud, pero sucede que hay casas a los costados”.

También hubo desborde de cuatro arroyos y el Riachuelo en Lomas de Zamora, aunque el director de Defensa Civil del distrito, Cristian Green, informó que tampoco registraron evacuados, y precisó que cerca de las 7 hubo un anegamiento en el arroyo Del Rey, en la zona de Llavallol, pero añadió que “no afectó viviendas y a la media hora el agua volvió a su cauce”.

Las operaciones aéreas en el Aeroparque Jorge Newbery también se vieron afectadas al haber demoras en los vuelos que debían partir o aterrizar entre las 5 y las 7.30. El temporal de lluvia con caída de granizo y fuerte actividad eléctrica provocó que la carga de combustible de las aeronaves se suspendiera, lo que derivó en una demora en las partidas de algo más de una hora en los diferentes servicios y en las cancelación de algunos de ellos.

Si bien la carga de combustible se reanudó poco antes de las 7.30, los controladores aéreos dispusieron por cuestiones de seguridad una separación de 10 minutos entre despegues y aterrizajes, lo que provocó demoras en los vuelos programados durante toda la mañana.

El Servicio Meteorológico Nacional estimó que hoy, mañana y el viernes habrá un mejoramiento temporario de las condiciones climáticas. Se esperan temperaturas mínimas entre los 7 y 9 grados, y máximas entre los 18 y 20.