La Argentina no está “aislada del mundo” y ha “sentado doctrina” a nivel internacional respecto de la reestructuración de deudas, aseguró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ayer por la tarde, luego de que la propuesta que presentó el país ante la Organización de Naciones Unidas para regular los mecanismos de quiebras en Estados soberanos fuera aprobada en ese organismo por amplia mayoría, a pesar de la oposición de las grandes potencias. “Hoy es un día muy especial donde los argentinos nos debemos sentir muy orgullosos, porque en las Naciones Unidas se aprobó la Resolución 68/304, que prevé la elaboración de una convención internacional de quiebras que se debatirá en la Asamblea del próximo año”, manifestó la mandataria, quien pidió un mundo con “menos halcones y más palomas” y sostuvo que esta nueva normativa que se diseñará en los próximos meses “más que un triunfo de este país es de la dignidad de los pueblos”, ya que “de esto no depende el futuro de la Argentina sino de todo el planeta”.

La jefa de Estado se manifestó en este sentido al concluir un discurso que dio desde el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa de Gobierno y se transmitió por cadena nacional. Durante el acto, se anunciaron nuevos avances en materia de vivienda en el marco del Plan Pro.Cre.Ar; la adjudicación del proyecto para comenzar la construcción del complejo en Isla de Marchi, que incluirá el edificio más alto de América latina; y firmó el decreto para promulgar la nueva moratoria previsional, según la ley aprobada recientemente por el Congreso. Además, mediante videoconferencias con las provincias de Salta y Buenos Aires, entregó viviendas sociales y puso en marcha una línea de motores en una empresa finlandesa que fabrica en el país cosechadoras, tractores y otros vehículos dedicados a la explotación agrícola.

Fernández de Kirchner manifestó su “orgullo” por el logro obtenido en el foro internacional al conseguir que los países miembro de la ONU aprobaran con 124 votos positivos y sólo 11 negativos la propuesta de elaborar una convención internacional sobre quiebras y reestructuraciones de deudas de Estados soberanos. Aunque esta iniciativa no tendrá incidencia en el actual pleito entre el país y los fondos buitre encabezados por el magnate Paul Singer en los tribunales neoyorquinos, su aceptación por una gran mayoría, a pesar de haber sido rechazada por Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, fue considerada una victoria contra los buitres en el gobierno nacional.

“Hemos sentado doctrina internacional y quiero agradecer a los países que también se han abstenido. Sé que muchos lo hicieron porque tienen compromisos, y muchos que se abstuvieron iban a votar en forma negativa y eso significa un gran aliciente”, reflexionó, haciendo referencia a la mayoría de los países de la Unión Europea, que no se alinearon con la posición negativa que propugnaban Washington y Berlín. Sobre ellos, la Presidenta aseguró: “Los que votaron en forma negativa algún día entenderán que necesitamos un mundo con más palomas y menos halcones. Estamos hartos de los halcones y de los buitres”.

La mandataria adelantó que volverá a plantear el tema este mes, cuando hable ante la Asamblea General de la ONU y también en el marco del Consejo de Seguridad de ese organismo, en el que la Argentina participa como miembro no permanente y que en dos semanas se reunirá en una sesión especial, ya que el encuentro será encabezado por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Su objetivo es que los países que se opusieron en la votación a regular el sistema de quiebras de Estados revean su posición y participen de la confección del proyecto.

También destacó por la positiva la actitud militante a favor del proyecto por parte de los Estados miembro del G77 + China, particularmente su titular pro témpore, Bolivia, cuyo embajador permanente ante la ONU, Sacha Lorenti, había manifestado que el caso argentino “abrió los ojos” al mundo sobre el riesgo que significan los fondos especuladores para la soberanía de los países. “No estamos aislados del mundo. Acabamos de ganar una posición que es de las naciones que quieren dignidad y defender el derecho de sus pueblos, de los países que no quieren ser estafados –aseguró CFK–. ¿Qué sustentabilidad puede tener un mundo donde dos o tres millonarios pueden lograr con sentencias beneficios usurarios?”

Por último, hizo un llamado a los diputados opositores que deberán votar a favor o en contra del proyecto de ley de pago soberano de la deuda que se debate actualmente en el Congreso, para que revean su postura y acompañen la iniciativa del Poder Ejecutivo. “Los argentinos tienen que hacerse un replanteo sobre la oposición. Los que tienen que ser opositores, es también una responsabilidad, no es sólo para cuando sos gobierno. Deberían reflexionar frente a esto que ha logrado el mundo. Les pido amablemente que repiensen su voto y miren cómo han votado. ¿Cómo puede ser que legisladores argentinos voten en contra del pago soberano? No estamos pidiendo que voten el default sino que voten pagar. Les pido que recapaciten”, concluyó la Presidenta.