Mientras la enfermera que fue el primer caso de contagio de ébola en España mejora, seis personas fueron hospitalizadas bajo la sospecha de que contrajeron el virus. Tres de esas personas fueron ingresadas a un hospital en Tenerife, tres en uno de Madrid, y entre ellas hay un hombre que llegó con fiebre y temblores procedente de Nigeria tras hacer una escala en París, un misionero y un sanitario que atendieron a enfermos en Liberia y Sierra Leona, donde la epidemia aún no está controlada. Con los nuevos ingresados, ya suman 18 las personas bajo observación en España. Mientras que la ministra de Sanidad, Ana Mato, defendió que los aeropuertos europeos realicen controles a los viajeros procedentes de países donde hay ébola y hacerles seguimiento los “días que permanezcan en la Unión Europea”, sus pares de la región no llegaron a acordar controles comunes. Por su parte, Francia anunció que mañana comenzará a aplicar controles sobre los vuelos que lleguen a París, la República Checa hará lo mismo el martes y Gran Bretaña estimó que el riesgo de contagio en la isla es “bajo”.

En España, tres de los nuevos posibles casos de ébola fueron internados en el Hospital Carlos III de Madrid, el mismo donde desde hace más de dos semanas se encuentra la enfermera Teresa Romero, cuyo estado mejora progresivamente. La carga viral en sangre de Romero, aseguró el jefe de Virología del hospital, José María Echevarría, “ha bajado de forma sensible”, y la mujer, que es sometida a un tratamiento experimental con plasma de una enferma que superó la enfermedad y sobrevivió, muestra “signos de superar la infección”. Entre los nuevos internados hay un sacerdote llegado desde Liberia y un hombre mayor arribado a España desde Nigeria, pero en un vuelo que había hecho escala en París. Los otros tres casos sospechosos se registraron en Tenerife, Islas Canarias, donde fue considerado “de alto riesgo” un enfermero de Cruz Roja que hace ocho días regresó a España desde Sierra Leona, donde había atendido a enfermos de ébola. Los dos internados restantes de la isla son personas que conviven con el enfermero y están en observación como medida preventiva.

El hombre procedente de Nigeria arribó a Madrid en un vuelo de Air France, tras una escala en París. Al pisar suelo español, tenía fiebre y sufría temblores. En el vuelo viajaban otras 163 personas, 156 de ellos pasajeros, dos pilotos y cinco tripulantes de cabina que abandonaron la nave recién a las dos horas de aterrizar, luego de que dos médicos ataviados con trajes especiales subieron al avión para atender al enfermo, que permaneció en observación en la zona de aislamiento del aeropuerto hasta su traslado al Hospital Carlos III de Madrid. Los demás pasajeros pudieron abandonar el avión, pero no recoger el equipaje, que, según informó personal de la aerolínea, les será enviado a sus casas luego de la desinfección de la nave, que había quedado en un estacionamiento aislado y custodiado por bomberos y agentes de la Guardia Civil.

En el hospital de Madrid fue internado también un misionero de la orden de San Juan de Dios que llegó el martes procedente de Liberia y padecía fiebre, donde estuvo en contacto con enfermos de ébola. El tercer posible caso de ébola en Madrid es el de un hombre mayor que viajó en la misma ambulancia en la que la enfermera Romero había sido trasladada al hospital cuando presentó los primeros síntomas de ébola.

Ayer, cuando se cumplían 17 días desde que la enfermera Romero fue internada, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, informó que la mujer mejora. “La paciente sigue estable, la carga viral parece que se ha reducido, lo que implica que, a priori, el sistema inmune de la paciente está siendo capaz de controlar la infección”, explicó Simón, quien, de todos modos, advirtió que “en una enfermedad de este tipo hay que ser cautos hasta el último momento”.

Antes de una reunión con sus pares de la Unión Europea para tratar el manejo del ébola, la ministra de Sanidad española, Mato, se declaró “muy partidaria de que haya un control de datos de los pasajeros que vienen de estas zonas afectadas”. Sin embargo, la reunión no logró arribar a criterios para aplicar a nivel comunitario el control de temperatura en los aeropuertos a los pasajeros que lleguen de países afectados por la epidemia. Los ministros sí acordaron revisar la eficacia de los controles médicos que se llevan a cabo en los aeropuertos de los países africanos con más casos de ébola, informó el comisario europeo de Salud, Tonio Borg. Para ello, agregó, la Unión Europea enviará “con carácter inmediato” un equipo de expertos para realizar las comprobaciones, en cooperación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para determinar si hace falta reforzar los controles en los aeropuertos africanos.

En Francia, desde mañana se realizarán controles sanitarios a los vuelos de Air France directos desde Guinea Conakry hasta el aeropuerto parisiense Charles de Gaulle, anunció la ministra francesa de Salud, Marisol Touraine. La funcionaria detalló que personal médico tomará la temperatura de los pasajeros “antes de la entrada en el aeropuerto”, en la manga de descenso del avión. En tanto, desde el martes el aeropuerto internacional de Praga, en República Checa, controlará a todos los pasajeros que aterricen, en primera instancia mediante un cuestionario que facilite la supervisión, anunció el primer ministro, Bohuslav Sobotka. En tanto, el viceprimer ministro británico, Nick Clegg, señaló que los expertos médicos creen que habrá algunos casos del ébola en el Reino Unido, pero que el riesgo del virus para la población es “bajo”.