SOCIEDAD
Lanzan el primer banco de datos para hospitales de todo el país
Medirá la calidad de atención en 1200 centros que atienden pacientes de obras sociales. Según los resultados asignarán recursos.
Por Pedro Lipcovich
¿Con qué eficacia cura, o no, cada hospital? ¿Cuál es el porcentaje de éxito de cada tratamiento? Los servicios que ofrece cada centro de salud, ¿son los más adecuados a la zona donde opera? ¿En qué hospitales los pacientes son peor atendidos y por qué? Estos son ejemplos de preguntas que podrían contestarse gracias a un nuevo sistema telemático de alcance nacional, único en América latina, que hoy pone en marcha el Ministerio de Salud. La red de recolección de datos abarcará, en principio, sólo a los pacientes que los hospitales atienden por cuenta de las obras sociales. Sin embargo, otra pregunta que puede suscitar el nuevo sistema es “cómo puede ser que, hasta ahora, no se cuente con esa información”, según señaló un destacado sanitarista, denunciando la “fragmentación” y “excesiva medicalización” del sistema sanitario argentino.
El nuevo método de recolección de datos se implementa gracias a un convenio con la Conserjería de la Sanidad del municipio de Madrid, que cedió en forma gratuita un software de 300.000 dólares. Hoy, representantes de 23 provincias (la única que no adhirió es Neuquén), empiezan en Buenos Aires un curso con capacitadores españoles; transmitirán después su formación al personal que, en cada uno de los 1200 hospitales de gestión descentralizada del país, la llevarán a la práctica. “Esto nos permitirá saber con exactitud por qué causas se internan los pacientes de obras sociales y cuál es la eficacia y la duración de los tratamientos en cada hospital”, afirmó Rubén Torres, superintendente de Servicios de Salud de la Nación.
Según el funcionario, la información hará posible “mejorar la performance de cada hospital: por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires tenemos 33 hospitales, todos los cuales prácticamente cuentan con el total de las especialidades: el sistema nos permitirá saber exactamente, para cada lugar o región, cuál es la demanda real de cada servicio y contribuir a que cada hospital adapte su oferta a las necesidades de su población”, ya que “muchas veces, la oferta del hospital responde menos a las necesidades de la gente que a la especialización que hayan adquirido sus médicos, a intereses personales o de grupo en la institución”. Torres señaló que el sistema “permite definir con mayor precisión cuánto dinero debe asignarse a cada hospital, en función de la demanda que recibe”.
Los datos se transmitirán por Internet, se centralizarán en el Ministerio de Salud y se procesarán en menos de 30 días. En principio, se referirán sólo a los pacientes con cobertura de obras sociales nacionales “porque es el único sector sobre el cual el Ministerio controla las prestaciones en todas las provincias. Para los demás, la obtención de datos corresponde a cada jurisdicción”, explicó el funcionario, aunque aclaró que “de todos modos, el sistema abarca 14 millones de personas, cantidad de suficiente importancia estadística”.
No obstante, Hugo Spinelli, director de la Maestría en Epidemiología, Gestión y Políticas de Salud de la Universidad de Lanús, preguntó: “¿Recién ahora se va a recolectar esa información? Mientras tanto, ¿con qué criterio se asignan recursos y se planifica?”. Spinelli relacionó la ausencia de datos con “la distorsión del sector salud en la Argentina, que se hizo evidente durante la Convertibilidad, cuando se gastaban 25 mil millones de dólares al año para obtener resultados por debajo de países que gastaban hasta siete veces menos”.
Spinelli sostuvo que “si se gasta mal es porque tenemos un sistema totalmente fragmentado, donde todavía faltan centros de salud y los hospitales de altísima complejidad malgastan recursos en atender consultas que debieran resolverse en otros niveles. Además, estas distorsiones son funcionales a la excesiva medicalización de la salud, a considerar la salud sólo como un problema médico con descuido de otros factores como los ambientales: los datos sobre cáncer, por ejemplo, no pueden obtenerse sólo de los hospitales sino de la relación entre los casos de cáncer y las localizaciones de contaminación industrial”.