SOCIEDAD
Una llamada sospechosa
El abogado Gustavo Semorile, preso por el presunto robo de dinero a una mujer tomada como rehén en Tortuguitas, sabía de antemano que se iba a cometer ese delito, según sospecha la Justicia a partir de una llamada telefónica. El jueves pasado, una banda asaltó una casa en aquella localidad, tomó como rehén a una mujer y, para entregarse a la policía, pidió la presencia del abogado Semorile. Este gestionó la rendición pero se quedó con 3500 pesos pertenecientes a la mujer. Los investigadores detectaron una llamada en la que una mujer integrante de la banda le anticipaba al letrado: “Se pudrió todo”. El abogado se negó a declarar ante el juez y sigue detenido.