Por momentos, que para algunos resultaron eternos, dos jóvenes modelos se pasearon completamente desnudas por Boedo. Así como lo lee, cruzaron la esquina tanguera de San Juan y Boedo con sólo una cartera colgada al hombro. Se metieron en una carnicería a pedir algo de lomo. Se detuvieron en un kiosco de flores para comprar unas rosas. Incluso tuvieron tiempo para situarse en algunas puertas de edificios para posar para la foto, mientras incrédulos/as sólo atinaban a intentar creer lo que sus ojos registraban. Después, simplemente, se fueron. Más tarde se dirá que se trató de la iniciativa Urbanudismo, que comenzó en Barcelona, y que las protagonistas eran las modelos Paula Brindisi y la italiana Itania Tagliani.