Un ex policía bonaerense fue condenado a 32 años de prisión por haber asesinado a balazos en 2013 a un joven y herir gravemente a su hermano, cuando intentaron que el imputado dejara de golpear a su mujer en la puerta del bingo de la localidad bonaerense de Adrogué. El veredicto fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora en el juicio que se le siguió al ex efectivo Mario Correa (61), quien resultó condenado por el “homicidio simple en concurso real con tentativa de homicidio simple” de Mauro Silva (26) y su hermano Renzo (21), respectivamente. El abogado Ismael Jalil, de la Coordinadora contra la Represión Policial (Correpi), dijo que si bien los jueces aplicaron el máximo de la pena prevista en el Código Penal para ambos delitos, no tuvieron en cuenta los agravantes de “alevosía y ser miembro de una fuerza de seguridad”. “No quisieron dejar asentado que era policía, es una cuestión de política judicial. Hay una responsabilidad que encubren porque no quieren reconocer que la inseguridad también está vinculada con los policías”, sostuvo el letrado. Al respecto, recordó que el propio Correa “reconoció al comenzar el juicio que trabajaba como policía en la municipalidad de Ezeiza mientras estaba con un ‘retiro activo’, lo cual implica que hasta los setenta años mantiene la condición de miembro de la fuerza”. No obstante, el abogado dijo que esperará a leer los fundamentos de la sentencia para decidir si apelará o no el fallo y solicitar un cambio en la calificación legal impuesta hoy. La semana pasada, durante los alegatos, el fiscal Sebastián Scalera solicitó que Correa fuera condenado a prisión perpetua.