En Argentina, durante los primeros cuatro meses de 2015, los casos de dengue se redujeron en un 40 por ciento con respecto al mismo período del año anterior, informó el Ministerio de Salud. De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud (SNVS), la reducción alcanza el 85,64 por ciento si se comparan los casos registrados este año con los del primer cuatrimestre de 2010. Desde la reintroducción del virus del dengue en 1997-1998, la situación epidemiológica del país osciló en forma de brotes esporádicos, aunque ya no queda restringida a los meses de altas temperaturas, tradicionalmente los de mayor probabilidad de circulación viral de la enfermedad, debido al cambio climático. Por ello, el Ministerio de Salud reiteró la recomendación de eliminar el agua acumulada en recipientes hogareños para combatir la enfermedad.

“Estamos transitando el otoño, una estación propicia para hacer un balance, y los números a la vista son elocuentes en términos de la disminución”, dijo el ministro de Salud, Daniel Gollan, en referencia a la notoria baja en casos (223) de dengue durante el período enero/abril 2015. Tras los 1554 casos registrados en el primer cuatrimestre de 2010, el número bajó a 240 y a 226 en el mismo lapso de 2011 y 2012, respectivamente, mientras que en los primeros cuatro meses de 2013 hubo un pico de 2315 casos, para luego descender nuevamente a 372 en el mismo período de 2014. De los 223 casos oficialmente notificados al SNVS en el primer cuatrimestre de este año, 154 se registraron en Córdoba, 37 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 17 en la provincia de Buenos Aires y 8 en Santa Fe, mientras que Corrientes, Formosa, Salta, Entre Ríos, San Juan, San Luis y Tucumán registraron sólo uno en cada una.

Gollan afirmó que “el descenso del número de casos es fruto del esfuerzo conjunto del Estado en sus tres niveles y la comunidad en el trabajo preventivo”, y convocó a la población “a sostener durante todo el año los trabajos de descacharrado, para evitar así las probabilidades de reproducción del mosquito vector de la enfermedad, sobre todo frente al escenario de cambio climático global que extiende las altas temperaturas más allá del verano en vastas regiones del país”.

El dengue es una enfermedad viral que se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti, especie que se caracteriza por sus marcas blancas. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona con dengue y luego pica a otras personas, transmite la enfermedad. El contagio sólo se produce a través de la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante la gestación.

En relación con los países limítrofes, cabe destacar que en Paraguay –hasta el 25 de abril– se reportó un total de 3036 casos de dengue, mientras que en Brasil el impacto de esta enfermedad ya lleva contabilizados –hasta el 18 de abril– 745.957 casos, según información oficial brindada por los respectivos ministerios nacionales de Salud.

Por otra parte, el Ministerio de Salud de la Nación notificó que hasta el momento no se confirmaron en el territorio nacional casos autóctonos de fiebre chikungunya, una enfermedad emergente en América transmitida también por la picadura del mismo mosquito, que comenzó a circular hacia fines de 2013 en la región del Caribe y fue extendiéndose progresivamente por el continente, en brotes que afectaron a países como Brasil, Bolivia y Paraguay.