SOCIEDAD › EMPIEZA LA ETAPA FINAL DEL JUICIO ORAL Y PúBLICO AL ENCARGADO JORGE MANGERI POR LA MUERTE DE ANGELES RAWSON

A dos años del femicidio, una condena en ciernes

El 10 de junio de 2013, la adolescente fue atacada en el edificio de Palermo en el que vivía y donde trabajaba el imputado. Para la querella, la joven fue víctima de un ataque sexual, por lo que pedirá condena por femicidio. La sentencia, en poco más de un mes.

A dos años del crimen y cuatro meses de debate oral, el juicio por el femicidio de Angeles Rawson se encamina a una condena a prisión perpetua para el encargado Jorge Néstor Mangeri, único imputado por el crimen. Para los fiscales, la joven fue asesinada en el sótano o la portería del 8° piso del edificio de Ravignani 2360, donde ella vivía y Mangeri trabajaba desde hacía años. El 10 de junio de 2013, por la mañana, el portero estaba solo porque su esposa se había quedado a dormir en lo de sus padres. Hay declaraciones testimoniales que señalan a Mangeri como acosador de cinco mujeres de la cuadra e incluso de empleadas en el mismo edificio para el que trabajaba. El titular de la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal afirmó que el imputado se autoinfligió las lesiones que presentaba cuando fue detenido. Además, ningún testigo confirmó que Mangeri fue presionado por la policía para autoincriminarse.

Hoy no habrá audiencia ante el Tribunal Oral (TOC) en lo Criminal 9, donde el juicio se reanudará el miércoles 17 de junio, con el inicio de los alegatos. El TOC 9, presidido por el juez Fernando Ramírez, e integrado por Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas, llevó adelante 22 jornadas de debate y escuchó a más de 120 testigos desde el 18 de febrero, cuando se inició el juicio en el sexto piso del Palacio de Tribunales.

Si bien el debate oral aportó elementos nuevos, aún resta esclarecer en qué sitio ocurrió el asesinato, cómo y dónde fue arrojado el cadáver de la joven para que, finalmente, apareciera en un basural de José León Suárez, y si hubo cómplices. En principio, las opciones para la escena del crimen se reducen a dos: el sótano o la portería del 8°piso donde vivía Mangeri, el encargado, de 47 años. Un video del allanamiento, exhibido en el debate, demostró que en el piso del sótano había una mancha de humedad, como si alguien lo hubiera lavado poco antes. En relación con la portería, otro encargado de la cuadra, Carlos Altinier, amigo de Mangeri, dijo en el juicio que el piso del departamento del imputado estaba revestido por esos días con un nylon transparente por los trabajos de pintura que estaba realizando. Para el médico Roberto Cohen, perito del Cuerpo Médico Forense (CMF), tanto las escaleras que conducen al sótano como las que llevan a la casa de Mangeri, en el 8° piso, podrían ser la superficie contra la cual Angeles se golpeó y fracturó la clavícula y cinco costillas al sufrir una caída, con el peso de su agresor encima.

La investigación de la División Homicidios, a cargo del subcomisario Ricardo Juri, señaló la probabilidad de que el asesino haya arrojado el cuerpo de Angeles en un contenedor ubicado en algún punto del recorrido que los camiones de basura realizan entre la avenida Balbín y la General Paz, es decir por los barrios de Saavedra y Núñez. La investigación tiene acreditado que esos camiones recolectores eran de los últimos en llegar a la planta de la Ceamse de José León Suárez.

Durante el debate oral, los fiscales solicitaron infructuosamente la detención de Cecilio Saettone, el primo policía de la mujer de Mangeri, y lo imputaron por “encubrimiento agravado”. La fiscalía consideró que el efectivo colaboró con Mangeri al deshacerse del morral de la víctima y ayudándolo a enmascarar los arañazos que –se cree– le hizo la chica en su defensa. Durante el juicio, por otra parte, la querella dio cuenta del “acta de lesión” que encontró en el legajo penitenciario de Mangeri y en la que el imputado, de su propio puño y letra, al ingresar detenido en la alcaldía de tribunales, dejó asentado que las lesiones que presentaba se las provocó él mismo en la vía pública y con un encendedor. Alejandro Murdoch, el jefe de turno que recibió al acusado en la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal, ratificó el contenido del acta, declaró que el portero “lloraba mucho” y que afirmaba con insistencia: “Fue un accidente”.

Por su parte, la defensa demostró que hubo contaminación en un solo estudio de ADN, pero no en alguno que incriminara a Mangeri –todos ellos fueron realizados por el CMF–, sino en el de una uña hallada en el auto del padrastro Sergio Opatowski, que habría sido de la madre de Angeles, y fue presentado por la Policía Federal. Por otra parte, la defensa probó que entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de junio dentro de la Fiscalía de Instrucción 35 hubo policías, ya que allí reconocieron haber estado los tres jefes de la División Homicidios. Sin embargo, ningún testigo respaldó la versión de Mangeri, según la cual fue presionado y amenazado allí para que confiese.

En tanto, en el debate, varios testimonios acreditaron que Mangeri acosó a por lo menos cinco mujeres del edificio o de la cuadra: la empleada doméstica del 2º “B”, la mucama del 5º “A”, la niñera del 7º “B”, una mujer que vivía en la casa tomada de al lado del edificio y la empleada de una inmobiliaria a la que ofreció 100 pesos para ir al sótano.

En el alegato del próximo miércoles, los abogados de la familia Rawson, Pablo Lanusse y Jimena Paola Pisoni, acusarán al portero de “abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, en concurso real con homicidio agravado criminis causa y femicidio”, y pedirán prisión o reclusión perpetua. Una semana más tarde, los fiscales del juicio, Fernando Fiszer y Sandro Abraldes, también pedirán prisión perpetua, pero por el delito de “abuso sexual seguido de muerte”.

El 1º de julio, los defensores Adrián Tenca, Sergio Rossenblum y María Inés Bergamini Urquiza pedirán la absolución del portero, volverán a solicitar nulidades e insistirán con desacreditar los estudios de ADN y con hablar de lo que ellos llaman “la noche negra en la fiscalía” donde, sostienen, a su cliente lo presionaron para que se autoincriminara. Por último, el 8 de julio serán las réplicas y el día 15, Mangeri tendrá la posibilidad de pronunciar sus últimas palabras en el proceso. Luego, el TOC Nº9 dará a conocer su veredicto.

Compartir: 

Twitter

La defensa de Mangeri asegura que el encargado es inocente y que fue presionado en la fiscalía para autoincriminarse.
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.