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La fiscal que envió a prisión por abandono de persona a Yanina González –a quien la Justicia halló inocente por la muerte de su hija y absolvió luego de que estuviera detenida un año y siete meses– imputó con el mismo cargo a la madre de otra beba que murió el miércoles en un contexto de violencia similar, lo que desencadenó el repudio por parte de organizaciones de género.

Como responsable de una Unidad Especializada en Violencia de Género del Departamento de San Isidro, Carolina Carballido Calatayud “vuelve a mostrar en el caso de Celina la misma falta de perspectiva de género que rigió su actuación respecto de Yanina, y de otros casos en los que fue la fiscal especializada”, aseguraron diversas entidades.

“El femicidio vinculado es un asesinato cometido por el femicida con el objeto de castigar y destruir psíquicamente a la mujer, a quien considera de su propiedad. La fiscal no contempló esa perspectiva, sino que se interesó por responsabilizar a las madres –también víctimas–, a quienes las imputa por ‘omisión’”, manifestó Rosario Castelli, una de las referentes de la coordinadora de colectivos de género.

Desde la organización La Corriente Feminista (LCF) denunciaron que “Carballido Calatayud desconoce que tanto Yanina como Celina no pudieron ser ‘garantes’ del bienestar de esos niños porque no tuvieron la posibilidad real de salvarlos, ya que hasta carecen de los medios necesarios para defenderse a sí mismas”. En tanto, Castelli añadió que los funcionarios siguen “sin entender ni atender las dinámicas de la violencia, la fiscal ni previene ni investiga ni sanciona las agresiones contra las mujeres; analiza los hechos en forma aislada y sobre todo, niega el contexto de violencia que rodea el hecho”.

Por ese motivo, añadió Castelli, “en febrero pasado elevamos un pedido a la Procuraduría General de la Provincia de Buenos Aires para que informe sobre la designación de la fiscal interviniente y el desarrollo de su desempeño”.

El 10 de junio, Milagros Melina Benítez, de un año y 11 meses, llegó con su madre, Celina Benítez, y su padrastro, Luis Carlos Alonso, al Hospital Materno Infantil de Derqui, en el partido de Pilar. No tenía signos vitales, pero sí huellas de abuso en todo el cuerpo. Pocas horas después del deceso, el hombre fue detenido en la Jefatura Departamental de San Martín, donde lo encontraron ahorcado el sábado.

“Había estado al cuidado de la niña mientras la mujer trabajaba fuera de la casa. En tanto que ella fue detenida por ‘abandono de persona’, y ya fue trasladada a una unidad carcelaria de La Plata”, detalló el comunicado de LCF que agrupa otras organizaciones.

La entidad señaló que “no es la primera vez que esta funcionaria judicial acusa bajo la carátula de ‘abandono de persona’ a las mujeres”. “Se evidencia nuevamente que la Justicia –y aún más la ‘especializada’– vuelve a condenar a las madres por no ‘garantizar’ la vida de sus hijos sin tener en cuenta los contextos de violencias a los que ellas también son sometidas”, dice el texto emitido por la entidad.

Yanina González, la joven con discapacidad intelectual y madre de Lulú, fue absuelta tras un proceso que comenzó en 2013 y por el que estuvo presa durante un año y siete meses, por un delito que no cometió. “Recién hoy puede constituirse en querellante de la causa que tiene a su ex pareja, Alejandro Fernández, como imputado de la muerte de Lulú, su beba. La pequeña murió como consecuencia de una golpiza pero el femicidio vinculado quedó fuera de la investigación”, recordó Castelli.