El presidente del Superior Tribunal de Justicia de San Luis, Horacio Zavala Rodríguez, fue denunciado por violencia de género e institucional ante la delegación local del Inadi por una empleada y dirigente gremial a quien le dijo que en el próximo concurso de ingreso a ese poder sería requisito para las postulantes que se “liguen las trompas” para evitar el embarazo, cuando ella planteó una modificación al régimen de licencia por maternidad. Vanina Flores, miembro de la comisión directiva del Sindicato de Judiciales Puntanos, presentó la denuncia luego de que la máxima autoridad judicial de la provincia le dijera que “no quedara embarazada para poder participar de concursos públicos”.

En su presentación, Flores contó que cuando durante una reunión del sindicato con los jueces que integran el Superior Tribunal planteó una modificación al régimen de licencia por maternidad, que la empleada pierde si coincide con la feria judicial, Zavala Rodríguez le respondió: “Vos te estás aguantando de embarazarte, por eso me estás preguntando eso”.

Según la empleada, el magistrado dijo también que en las futuras convocatorias para ingresar a la Justicia “va a ser requisito que las mujeres se liguen las trompas” de Falopio, para no quedar embarazadas.

La delegada del Inadi en San Luis, Erika Márquez, confirmó que la denuncia fue realizada ante ese organismo. “Nos produce mucha preocupación que la máxima autoridad judicial de la provincia tenga esta mirada de género”, manifestó.

Márquez explicó que “ya fueron notificadas las partes de una audiencia conciliatoria que deberá realizarse en no más de 15 días y de la que surgirá el camino a seguir por la repartición”. “Nos preocupa la denuncia –aclaró– porque se trata de quien debe dictaminar, por ejemplo en los conflictos laborales de todas las trabajadoras, que de llegar a esa instancia se encontrarían con una perspectiva de género poco alentadora”.

La funcionaria espera que “de la audiencia conciliatoria se desprenda una oportunidad para que el Poder Judicial desarrolle capacitaciones serias en materia de género, que no involucren a algunos agentes de ese poder sino a toda la comunidad judicial”.

El senador nacional Daniel Pérsico sostuvo que considerar “una potencial maternidad” como “obstáculo para el desarrollo profesional propio de la empleada agredida y de futuras postulantes” revela “un desconocimiento de las normas, o algo más grave aún, un total desprecio por las mismas, inconcebible en un magistrado judicial”. “Repudiamos y rechazamos de manera enérgica y absoluta tales expresiones, más aún cuando las mismas provienen de quien debería dar el ejemplo, por el alto cargo que ocupa a la hora de impartir justicia y hacer valer los derechos de las personas”, dijo el legislador.

Para Pérsico, Zavala Rodríguez “incurrió en un acto de discriminación de género y perpetró violencia simbólica. El tono peyorativo utilizado para referirse a las mujeres en general, y en particular a las que ingresan a los tribunales, es muy grave tratándose de un magistrado, que se supone debe conocer las normas jurídicas que prohíben la discriminación, con mayor razón si revisten jerarquía constitucional”.

La Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, señaló, “condena estos tipos de violencia, que dañan, no sólo a esta trabajadora del Poder Judicial, sino a todas las mujeres y a la sociedad en general”. Erradicar la violencia de género “es una tarea en la que el gobierno nacional trabaja todos los días, pero necesita el compromiso de la ciudadanía” y de “quienes tienen en sus manos velar por los derechos de la sociedad, pues tienen un rol preponderante y por lo tanto deben asumir una responsabilidad mayor”, advirtió Pérsico, que presentó un proyecto para que el Senado nacional repudie los dichos de Zavala Rodríguez.