La AFIP clausuró ayer un taller textil clandestino que confeccionaba prendas para las reconocidas marcas de indumentaria Vitamina y Ayres. El establecimiento empleaba personal sin registrar durante extensas jornadas, por las que pagaba cifras muy inferiores al salario mínimo, informó el organismo. En el taller ubicado en el barrio de Mataderos funcionaban ocho máquinas de coser, dos equipos de corte y una plancha manual. Se relevó a dos trabajadores que se desempeñaban doce horas por día, seis días a la semana, a cambio de un salario mensual de 2 mil pesos sin ningún tipo de aporte a la seguridad social. “Se estima que las marcas mencionadas abonan a este tipo de talleres sólo el ocho por ciento del valor final de las prendas, siendo de 175 pesos el precio por unidad. Mientras que la empresa luego comercializa la ropa al público por valores cercanos a los 2300 pesos”, explicó el organismo recaudador.