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Ya había dicho que estaba feliz, que su niño tendría la nacionalidad argentina y que era extremadamente parecido a su padre. Ayer intentó demostrarlo: Carlos Menem presentó en público a su hijo Máximo Saúl en una de las salas de la Clínica Las Condes, de la capital chilena. El nuevo Menem junior apareció rodeado de un alud de fotógrafos de medios locales y agencias internacionales para mostrarse dormido, en brazos de sus padres. Allí anunciaron sus próximos pasos, Cecilia Bolocco se preparará para “darle papa (leche) todo el tiempo que pueda”.
El niño Máximo Saúl fue presentado finalmente en sociedad cuatro días después del nacimiento. La dupla Menem-Bolocco se preparaba para abandonar la Clínica Las Condes cuando decidió frenar el remolino de fotógrafos con una pequeña conferencia de prensa. Allí, frente a cámaras, Carlos Menem habló sólo y únicamente sobre su hijo, intentó desmentir la realidad en cuestión de parecidos y echó por tierra versiones sobre los negocios que podría hacer con las imágenes de su hijo: “No hay exclusividad para nadie –dijo–. Esa fue una versión que no sé quién la pudo haber lanzado”.
En las palabras de Carlos Menem, esas versiones aparecieron porque, dijo, “hay tanta gente mala, especulando con la posibilidad de la venta”. La Tercera, uno de los diarios sensacionalistas de Chile, sintetizó en su portada algunos de los mejores momentos con una foto del niño bajo el título “Este es Máximo Saúl Menem Bolocco”. La presentación del niño, para el diario chileno, se hizo en el marco de una “esperada conferencia de prensa”.
En esa conferencia, la madre Cecilia les habló directamente a los medios: “Queremos llevar una vida normal, no queremos que nos persigan en los autos y que traten de sacarle fotos a Máximo”. Enseguida, sin respiro, continuó: “No tenemos nada que esconder y queremos salir de la clínica igual que cualquier otro matrimonio”.
Sólo por eso, la conferencia de prensa se transformó en una estrategia preparada para escaparle al fantasma de Lady Diana. Pero según uno de los enviados de la CNN, las cosas no le salieron demasiado bien a la pareja: “Hijo de Menem y Bolocco –decía el encabezado de su noticia– se estrena en sociedad durmiendo”. A pesar de eso, tal vez sólo por cuestiones de manías, todo el mundo se entretuvo con los parecidos de la familia. Ahí estaba otra vez el enviado especial de la CNN haciendo sus propias especulaciones: “Muchos de los presentes –decía su crónica– coincidieron en señalar que (el niño) se parece al ex gobernante”.
Dormido o no, el bebé fue objeto de críticas del estilo. De acuerdo con su madre, dijo Menem en medio de los comentarios, “tiene los gestos varoniles de su padre”. El tema de los parecidos ya había sido sugerido tiempo atrás por el médico Juan Luis Alcalde en las ecografías tridimensionales logradas en el embarazo, tal como lo recordó ayer la misma madre del niño. Además del camino de las ecografías, durante estos días Menem ya había echado mano a exámenes más caseros: después de mirarlo, levantarlo y mirarlo de nuevo lo definió como “su clon”, de quien espera “al menos” que sea gobernante de Chile o la Argentina.
Tal vez por eso, el niño tendrá doble nacionalidad: lo inscribirán en la Argentina dado que es chileno de nacimiento. Los planes inmediatos, en tanto, no son muy distintos al presente. La pareja continuará en Chile durante todo el verano y después se trasladará a La Rioja durante una temporada. En quince o veinte días, tal como lo anunciaron ayer, también harán una celebración religiosa para el bautismo. Los padrinos del niño serán su tía Diana, la hermana de Bolocco, y su esposo Rodrigo Cisternas.
Mientras se acerque el día, la ex Miss Universo se dedicará tiempo completo a ser mamá: en el futuro próximo, dijo, se dedicará exclusivamente a cuidar a su hijo y darle papa todo el tiempo que pueda.