A dos meses de la muerte de Emilia Uscamayta Curi, ahogada en una pileta durante una fiesta de Año Nuevo que había sido prohibida, el abogado de la familia, Adrián Rodríguez, le dijo a Página/12 que en la causa “hay cada vez más datos verosímiles que indican que el evento ilegal pudo realizarse porque hubo un acto de corrupción”. El representante legal de la familia hizo referencia de ese modo al testimonio aportado en la causa por el delegado municipal de Melchor Romero, que vive enfrente de la quinta San Cayetano, donde se hizo la fiesta. El funcionario, al declarar como testigo, señaló al actual subsecretario de Gobierno de la municipalidad de La Plata, Juan Manuel Martínez Garmendia, como presunto responsable del “arreglo” (eufemismo que alude al pago de una coima) que permitió que se realizara la fiesta, a pesar de la prohibición dispuesta por la subsecretaría de Control Urbano del mismo municipio, cuyo titular es Julio Garro, de la coalición Pro-Cambiemos.

“A las dos de la mañana arrancó la fiesta, ingresaba mucha gente y como vi que no caía al lugar ni Control Urbano, ni la policía, decido escribir a Calil Ampo, compañero de trabajo que me facilitó el teléfono de un tal Walter de Control Urbano. Lo llamé a las 2,42 AM. Cuando me atiende le comento la situación y me dijo que no podía hacer nada porque estaban ‘atados de pies y de manos’ porque la fiesta estaba arreglada por Garmendia, que dio vía libre para que la fiesta se haga”. El testigo aportó datos como para poder identificar al mencionado “Walter”.

Eso fue lo que dijo, en forma textual, ante el fiscal de la causa, Alvaro Garganta, el delegado de Melchor Romero, Adrián Daniel Zamudio, quien le apuntó al subsecretario Martínez Garmendia, cuyo nombre ya había sido señalado, en una serie de tuits publicados en su cuenta personal, por el juez de Garantías de La Plata César Melazo, quien participó de la fiesta. Según Melazo, el subsecretario habría recibido un pago de 20 mil pesos de parte de los organizadores de la fiesta.

Hoy, la familia de Emilia, la estudiante de periodismo de 26 años fallecida el 1º de enero, realizará una nueva manifestación para reclamar que se investigue “el acto de corrupción” y para que se cambie la carátula de “homicidio culposo” a “homicidio por dolo eventual” contra los cuatro imputados por el fiscal Garganta. Tres de ellos recibieron el beneficio de la excarcelación que habían solicitado, previo pago de una fianza de 100 mil pesos cada uno (ver nota aparte).

La concentración se hará, desde las 11, frente a la fiscalía del doctor Garganta, en calle 7, entre 56 y 57 de La Plata. La consigna es que la muerte de Emilia se produjo como consecuencia de “la negligencia, la corrupción de empresarios de la noche y el municipio” platense.

En la causa, el delegado Zamudio dijo también que durante la madrugada del primero de enero insistió para que Control Urbano hiciera efectiva la suspensión de la fiesta, pero no lo logró. “Me puse en contacto con gente de Control Urbano, que se acercan a la Delegación de Romero (...) Roberto Di Gracia y Emanuel Reyes” y “ellos dos se comprometieron a tomar cartas en el asunto y me iban a llamar para informarme el procedimiento para realizar la clausura de la fiesta y a su vez iban a precisar apoyo de la policía para el operativo, cosa que nunca hicieron”.

Zamudio agregó que el mismo 1º de enero por la mañana se entrevistó con “personal de Control Urbano que pasaba por la (calle) 520 y la 160, quienes ingresaban en el turno de la mañana y ellos me dijeron que habían arreglado para hacerla por 20.000 mil pesos con gente de Control Urbano, supuestamente. De esto último me entero por comentarios”.

Recordó que en el mismo lugar se hicieron “tres fiestas en total, que fueron fiestas electrónicas. La primera fue hace un mes. No hubo problemas porque en esa hubo poca gente. La segunda fiesta fue la de egresados de la secundaria del Colegio San Cayetano. La hicieron la noche del 21 de diciembre y madrugada del martes 22. En esa fiesta hubo problemas, tenían el sonido muy alto y esto molestaba a los vecinos, que vinieron a mi casa a protestar porque sabían que yo soy el delegado. También en esa fiesta se agarraron a las piñas”.

En la mañana del primer día del año, Zamudio también fue al Hospital de Melchor Romero, cuando se enteró de lo ocurrido con Emilia, para hablar con los padres de la chica. “Entro a la guardia y vi a una chica que estaban tapando con una sábana, pero no me dicen si murió antes o después de llegar al Hospital. Después, un chico que estaba en la guardia, me contó que la habían llevado unos flacos, la dejaron ahí y se fueron sin dar explicaciones.” Sostuvo que se enteró que “además de la chica muerta, hubo un flaco que llevaron al hospital también ahogado”, pero le pudieron salvar la vida. Comentó que el predio San Cayetano “no estaba habilitado para hacer fiestas, es una casa quinta con pileta”.

Como ya informó Página/12, el subsecretario Juan Manuel Martínez Garmendia es hijo de la jueza Marcela Garmendia y de Luis Martínez Varela, uno de los responsables de la disolución del desaparecido Banco Municipal de La Plata. La familia es amiga del intendente platense de Cambiemos y de Santiago Piedrabuena, uno de los organizadores de la fiesta que está imputado, por el momento, de “homicidio culposo” y sigue en libertad.

El abogado Adrián Rodríguez resaltó que la causa “desde hace 50 días está entre el juzgado de instrucción y la Cámara de Apelaciones, por el tema de la eximición de prisión de los imputados, y no avanza respecto de la investigación del caso de corrupción denunciado; a pesar de ello, nosotros seguimos pidiendo medidas de prueba porque sabemos que un policía también declaró que hubo denuncias de los vecinos para que se clausurara la quinta y no fueron escuchadas”.