No sólo los cuatro rugbiers presos en Brasil por una pelea en la que fue herido un policía lo siguen estando a casi dos semanas del hecho: ahora sus tres compañeros que estaban en libertad condicional y habían obtenido un permiso para regresar al país fueron detenidos de nuevo. Es que un juez de apelaciones les había concedido la autorización para viajar, pero en el aeropuerto, cuando ya estaban por iniciar el vuelo, llegó una orden del juez de la causa y terminaron “aprehendidos” en la estación aérea de Río de Janeiro. Los deportistas se encuentran imputados desde el 11 de marzo por su presunta participación en una gresca en un boliche carioca.

“Estaban en el avión y los bajaron para que quedaran detenidos por orden de la jueza y de manera preventiva”, contó a Página/12 Fernando Migliardi, compañero de equipo y amigos de los imputados. “Estábamos llevando una pretemporada magnífica. Los chicos sólo salieron a divertirse y los que provocaron (la pelea) también estaban en la misma fiesta. No es que le pegamos a la autoridad: fue un malentendido”, sostuvo Migliardi. El miembro del equipo consideró que el juez en la causa, “está ensañado con los chicos porque son argentinos”, ya que “no tiene ningún argumento, prueba o testigo que los comprometa”. El joven también manifestó que “se ve muy claro en los videos que los chicos son provocados, se están por ir, los vuelven a provocar y recién en ese momento responden”.

El martes a la noche, Ignacio Iturraspe, Matías Tapia y Fermín Ibarra consiguieron un permiso de un juez de apelaciones de turno para volver al país. Sin embargo, Marcello Baptista, el magistrado de la causa consideró que el recurso utilizado por los rugbiers para conseguir una resolución favorable a un hábeas corpus que les permitiera volver a Argentina, sumado al hecho de que horas más tarde decidieran tomar un vuelo a Buenos Aires, fue un intento de eludir la Justicia carioca. Por ese motivo, los tres jóvenes quedaron detenidos en el aeropuerto internacional Antonio Carlos Jobim, de Río de Janeiro, y se suman a los cuatro rugbiers que están presos de manera preventiva en el Complejo Penitenciario de Gericinó, en Bangu, desde la noche de la pelea en el bar: Patricio Velázquez, Tomás Fernández, Hernán Gabriel González y Adrián Gustavo de Donato.

El viernes 11 de marzo, parte del equipo de Los Cedros, que estaba en Río de Janeiro para jugar una serie de encuentros amistosos, fueron al boliche Palaphita Kitch, del barrio Gávea. Siete de los jugadores terminaron involucrados en una escalada de agresiones verbales que terminó en una pelea física en la que el agente de policía Gustavo Ribeiro, que estaba de civil y en su tiempo libre, sufrió una fractura de maxilar y rotura de un diente. Por ello, denunció a los deportistas argentinos por “lesiones corporales graves” y “desacato”.