Un kiosquero que estaba prófugo por el crimen de la joven Marisela Inés Pozo Pizi, atacada a golpes por vecinos en plena vía pública en Gregorio de Laferrere, se entregó a la Justicia y declaró que nunca tuvo intenciones de matar a la víctima y que sólo la golpeó para quitársela de encima. Fuentes judiciales informaron que se trata de un hombre de 52 años que quedó registrado en un video casero que grabó la agresión, ocurrida el 17 de marzo, y por la que ya hay dos detenidos a disposición del fiscal de Homicidios de La Matanza, José Luis Maroto. El kiosquero se presentó ayer por la mañana junto a su abogado particular en la sede de la fiscalía y quedó detenido por “homicidio simple”. Luego, el acusado fue indagado por el fiscal Maroto, ante quien negó haber tenido intención de matar a Pozo Pizi y aseguró que él sólo la golpeó en las manos con el mango de un escobillón con el que barría la vereda porque la mujer estaba “enloquecida” y no lo quería soltar. De acuerdo con los voceros, el kiosquero también aseguró que si él hubiera querido matar a la mujer le habría pegado con un elemento más contundente y no habría llamado al 911.