Una batalla interna por el control del penal Pavón, en el municipio de Fraijanes, Guatemala, derivó en la muerte de 12 personas, entre ellas Joanna Birrel, una modelo argentina de 24 años vinculada con uno de los extremos de esa lucha, el ex capitán del ejército guatemalteco Byron Lima, conocido como “el Rey de las Cárceles”, y también fallecido en el ataque. La disputa por el control del penal, se desató cuando el grupo del narcotraficante Marvin el Taquero Montiel Marín, condenado a 820 años, lanzó una granada al sector de visitas donde 125 mujeres y niños visitaban a algún familiar preso.

Byron estaba recluido por el asesinato del obispo católico Juan Gerardi Conedera, un luchador por los derechos humanos, el 26 de abril de 1998, dos días después de que Gerardi presentara su informe interdiocesano “Recuperación de la Memoria Histórica (Remhi). Guatemala: Nunca Más”, en el que se documentan más de 54.000 violaciones de los derechos humanos durante el conflicto armado interno (1960-1996), el 90 por ciento atribuidas al Ejército de Guatemala.

Byron había sido encarcelado junto a su padre, el coronel retirado del Ejército Byron Lima Estrada, y el sacerdote Mario Orantes, quienes ya recuperaron su libertad, y también el especialista Obdulio Villanueva, quien fue asesinado en 2003 durante un motín en la cárcel. El ex capitán había sido condenado a 20 años de prisión por el asesinato del obispo Gerardi.

El capitán, desde su ingreso en prisión en 2001, fue tejiendo una red a nivel militar, político y económico, que le dio suficiente poder como para ser tildado como el Rey de las Cárceles. En 2014 fue acusado por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) de cobrar 100.000 dólares por manipular los traslados de detenidos, un caso que provocó la detención de varias personas, entre ellas del director de cárceles en ese momento, Edgar Camargo. También se le atribuyó la confección de camisetas, con mano de obra de reclusos, para el Partido Patriota, del expresidente Otto Pérez Molina.

Por su parte, Montiel Marín, a quien las primeras hipótesis le asignan la responsabilidad del ataque, es el jefe de una poderosa banda narco que cumple una pena de 820 años de prisión por la matanza de 16 turistas, 15 de origen nicaragüense y un holandés.

El ministro de Gobernación (Interior) de Guatemala, Francisco Rivas, reconoció a la prensa que la pelea entre dos grupos rivales comenzó con el lanzamiento de una granada en contra de Lima, como parte de la disputa por el control de la cárcel.

Además, Rivas confirmó que entre las 12 víctimas se encuentra, Joanna Birriel, quien fue identificada por los documentos que llevaba.

El ataque, en el que se vieron implicados unos 25 presos, ocurrió cuando al menos 125 personas, entre ellas niños y mujeres embarazadas se encontraban en el interior de la cárcel visitando a sus familiares, las que fueron evacuadas en un operativo en el que participaron mil agentes, entre policías, guardias y militares.

Birriel visitaba a Byron Lima cuando ocurrió el ataque. La joven tenía 24 años. Trabajaba como modelo y en proyectos ambientales, y hacía un tiempo se había recibido de Técnica en Gestión Ambiental en el Instituto Terciario Hernando Arias de Saavedra en la ciudad de Posadas.

Según un hermano de Lima, Birriel era una profesional que colaboraba con el “Rey de las Cárceles” en un proyecto de gestión ambiental y visitaba a Lima de forma habitual en el penal, al menos una vez al mes.

De acuerdo con medios locales, la argentina llegó a Guatemala en 2011 y desde entonces y hasta 2015 participó en campañas de varias marcas comerciales.

Elizabeth de France, madre de Birriel, viajó ayer a Guatemala para reconocer el cuerpo y trasladarlo a la Argentina para su sepultura. Junto a la madre, una docente que trabaja en la escuela 667 de la ciudad de Oberá, habría viajado un hermano de ésta y tío de la víctima.

“Estamos consternados y no podemos creer que Joanna esté muerta, era una chica llena de vida, alegre y con muchos proyectos y muchas ganas de progresar en la vida”, dijo la vecina.

Desde que finalizó sus estudios secundarios en el 2010, se dedicaba al modelaje y trabajaba como promotora para distintas firmas locales.

En el 2011 “Joanna viajó por primera vez a Guatemala para un evento de modelaje”, pero “a los seis o siete meses regresó a Misiones para terminar sus estudios”, recordó el matrimonio.

Para costearse la carrera en Posadas, distante 100 kilómetros de Oberá, Joanna trabajaba como modelo en una agencia local que es conducida por otra modelo de aquella ciudad, Mónica Heinn, que fue Reina Nacional de los Inmigrantes en el 2004. La joven decidió regresar a Guatemala en búsqueda de mejores oportunidades laborales; se radicó en aquel país el año pasado y desde entonces realizaba tareas de asesoramiento en gestión ambiental para una empresa local.