Un juez pampeano dictó la prisión preventiva para Fernando Safenreider y Norberto García, los dos policías de esa provincia acusados del crimen del cazador Héctor Garialdi, baleado el domingo a la noche en la zona rural de Lonquimay. Además les imputó el delito de “homicidio doblemente calificado” por el cual, en caso de ser condenados en un futuro juicio oral, recibirán la pena de reclusión perpetua. También fueron imputados por el delito de “lesiones leves agravadas” por otro cazador herido de un balazo, llamado Andrés Casabonne (46).

El juez Tedín hizo lugar al pedido de la fiscal Cecilia Martiní, quien había pedido que se le impute a los policías los delitos de “homicidio doblemente agravado” y “lesiones leves” y se les dicte la prisión preventiva. “Son miembros de la fuerza policial e impedir que estén en libertad garantiza que no ejerzan coerción a alguno de los testigos con la intencionalidad de colocarse en una mejor situación ante el proceso”, señaló.

En la misma jornada, el abogado defensor de los policías, José Mario Aguerrido, se quejó porque había pedido la postergación de la audiencia, a la espera de los resultados de los peritajes de Criminalística que aún no llegaron, lo que a su criterio se “impide la defensa porque no están concluidas las pericias. Primero es necesario investigar los hechos”. Y pidió la prisión domiciliaria de ambos uniformados. Los dos policías se negaron a declarar a la espera de los resultados de distintos peritajes aún pendientes, entre ellos el peritaje balístico, el cual va a determinar de qué pistola calibre 9 milímetros partieron los disparos que provocaron la muerte del cazador Garialdi y las heridas a Arroyo. En principio, se cree que el policía Safernreider fue quien efectuó los disparos, pero los resultados de los análisis de las armas aún no está concluido.