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Como parte de las acciones multisectoriales en contra del aumento de la tarifa de los subterráneos de Buenos Aires, el gremio que agrupa a los trabajares del metro porteño, realizaron ayer “ruidazos y volanteadas”, en todas las líneas y en el Premetro, en muchos de los casos con el acompañamiento y la adhesión de los usuarios. Néstor Segovia, secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, dijo que la medida, que consistió en el levantamiento de los molinetes entre las 7 y 8 de la mañana, fue para expresar “el rechazo al aumento y que se confirme la anulación definitiva del mismo”.

Segovia aclaró que “en ningún momento se interrumpió el servicio”. Por la tarde, entre las 18 y las 19, se hizo el “ruidazo”, dentro de los trenes, con bombos y acompañados por distintas organizaciones sociales. “Lo que queremos es mostrar nuestro total repudio al aumento y que se re revea en forma definitiva, porque creemos que es muy caro el pasaje y que perjudica a los trabajadores en general”, sostuvo el dirigente gremial, que expresó el apoyo a los recursos de amparo presentados ante la Justicia y que han tenido una primera aceptación por parte de la jueza Elena Liberatori.

Las volanteadas se hicieron ayer en distintos horarios, en las estaciones San Pedrito, Rosas, Constitución, Congreso de Tucumán, Virreyes y Hospitales, pertenecientes a las distintas líneas de la red de subterráneos. Por la tarde, siguieron las demostraciones en las estaciones Retiro, Bolivar, Catedral, Las Heras, Plaza de Mayo y Alem.

Por su parte, el diputado por el Frente de Izquierda Patricio del Corro, que impulsó junto al metrodelegado Claudio Dellecarbonara uno de los amparos que frenaron el aumento en la tarifa del subte, exigió a los sindicatos “que rompan la pasividad frente a las medidas del Gobierno” porque “vemos que no hubo una lucha contra la negativa del macrismo de aprobar una ley antidespidos, ni por unas paritarias dignas, ni por los tarifazos en los servicios públicos”.

Del Corro consideró que las centrales obreras “deberían ponerse a la cabeza de los reclamos que golpean los bolsillos de los trabajadores y convocar a un paro con movilización de 36 horas contra el tarifazo y por aumentos de salario”. Mientras tanto, Sebastián Demiryl, secretario político del Movimiento Evita, recalcó que en el marco de “un tarifazo general, el aumento en el subte representaría un golpe más al bolsillo de los trabajadores cuyas recomposiciones paritarias oscilaron entre el 25 y el 30 por ciento”, por debajo de la suba inflacionaria.