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El sábado podría haber sido un día normal para Juan Antonio Ortiz, un empresario de El Palomar. Pero se trasformó en una pesadilla. Por la noche, estacionó su Gol blanco en la puerta de su casa sin saber que en minutos sería protagonista de una de las redadas policiales impulsadas por, literalmente, el mundo del espectáculo. Terminó rodeado a punta de pistola por siete patrulleros, lo esposaron y lo mantuvieron demorado durante diez horas en la Comisaría 6ª de El Palomar en busca de antecedentes. Tras quedar en libertad, Ortiz denunció a los integrantes de la comisaría por “incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad” y analiza hacerlo por privación ilegítima de la libertad. Está convencido de que el operativo fue un show propiciado por los uniformados, en ese momento enfocados por una de las cámaras de La Bonaerense, el programa producido por Endemol para Canal 13.
El empresario aún está indignado. El sábado a la noche, cuando volvía de la fábrica de valijas y cerámicas de su propiedad, se quedó un momento en la puerta de su casa con un hermano. En ese instante, relata a Página/12, “mientras estaba parado ahí vi aparecer siete móviles policiales, imaginate”. En los móviles había, en total, 14 hombres de la Bonaerense. “Como si fuera una película –dice sin saber que efectivamente lo era– me bajaron del coche de los pelos, me rodearon y me esposaron frente a la puerta de mi casa.”
Hasta ese momento, el joven empresario de 28 años no entendía prácticamente nada. Los policías le anunciaron que le harían una inspección al auto y que se lo llevarían demorado. Totalmente sorprendido, Ortiz se dispuso a usar uno de los pocos recursos que tenía a mano: su propia voz. A los gritos pronunció el nombre de su esposa, consiguió que la mujer saliera a la ventana y que admitiera frente a la policía, y a las cámaras, que efectivamente era su esposo, que vivía en el barrio y que era dueño del coche que manejaba. Ni los pedidos de clemencia propios ni los de su mujer consiguieron cambiarle el destino, aparentemente parte de un guión pergeñado por los policías.
Una cámara de Endemol seguía a los patrulleros de la Comisaría 6ª para el programa La Bonaerense, la saga trasmitida por Canal 13 con las desventuras de los hombres de la policía de la provincia de Buenos Aires. De acuerdo con la información de la producción del programa, el sábado a la noche los policías seguían la pista de dos ladrones denunciados por un vecino del barrio. Los dos bandidos tenían, casualmente, un coche semejante al del empresario.
Lo que para los policías de El Palomar era efectivamente una persecución producto de una investigación real por una denuncia, para el empresario de El Palomar se trató de un espectáculo, y de los malos: “Supuestamente se hicieron ver –le explicaba a Página/12– porque estaban con eso del programa de tele”. En su hipótesis, por esa razón lo tuvieron demorado en la comisaría desde esa noche hasta las doce del mediodía del domingo. En el medio, lo llevaron al Hospital Posadas para hacerle una revisión médica. “Todo eso hicieron con un chabón que nada ver con todo ese asunto”, dijo a este diario el empresario detenido. En la comisaría, Ortiz la pasó mal, se sintió humillado y además, dice, se quedó con una preocupación: “Te la pasás cuidándote de los robos, ahora lo único que falta es que te tengas que cuidar de la policía”.
El epílogo de la historia es una denuncia presentada ahora por su abogado, Andrés Rabinovich, en la fiscalía de Investigaciones 4 de La Matanza contra los “funcionarios policiales de la Comisaría 6ª de El Palomar”. Los cargos son abuso de autoridad e incumplimiento de sus funciones. Entre las medidas de prueba, el abogado requirió el secuestro del video de la productora y del libro de guardia para determinar la identidad de los policías que intervinieron. Además, interpuso un pedido de hábeas data ambulatorio: “Mi cliente –le dijo a este diario– ahora hasta tiene miedo de salir a la calle”. En tanto, para la tranquilidad de Ortiz y para la desilusión de los policías, la producción de La Bonaerense no emitirá el programa. Enviará el video a la fiscalía apenas lo solicite, para que los fiscales juzguen si existió, le dijeron a este diario, “una puesta en escena de parte de la policía”.