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Un niño de 4 años murió en la ciudad de Santa Fe afectado de un cuadro de desnutrición en segundo grado, asistolia cardíaca y retraso psicomotriz. Las autoridades sanitarias aclararon que el chico padecía una desnutrición congénita de origen patológico y que estuvo bajo control médico y asistencial desde su nacimiento. Sin embargo, la ministra de Salud provincial, Claudia Perouch, afirmó que la causa de fallecimiento del niño no se debió “exclusivamente al cuadro de desnutrición, ya que el niño padecía otras patologías”.
El chico, identificado como Uriel Alvarez, ingresó el miércoles muerto a un dispensario ubicado en Riobamba y French, en el norte de la ciudad, tras ser llevado por su madre, que tiene otro hijo, de un año y 7 meses, con un cuadro similar. “Se trata de un chico desnutrido en segundo grado con un síndrome neurológico y genético que llega fallecido a un dispensario barrial. Pero no podemos confirmar que se haya muerto por desnutrición exclusivamente”, señaló la ministra de Salud de Santa Fe, Claudia Perouch.
Ante el fallecimiento del niño intervino personal policial de la seccional octava, que tiene jurisdicción en el barrio Guadalupe Norte. Un médico policial examinó el cadáver y diagnosticó que el niño murió por un cuadro de desnutrición en segundo grado, además de una asistolia cardíaca y un retraso psicomotriz. Según algunas fuentes, la madre del chico, María Alvarez, de 30 años, habría expresado a las autoridades policiales que Uriel había estado días antes en el Hospital Bernardo Iturraspe de la zona, donde se lo compensó y luego se le dio el alta médica. El chico habría sido llevado a ese hospital por un cuadro de bronquitis.