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La Corte Suprema del estado de California, en Estados Unidos, anuló ayer más de 4 mil bodas entre homosexuales, celebradas en San Francisco, y consideró que el alcalde de la ciudad violó la ley al permitir unir en matrimonio a personas del mismo sexo. La decisión fue tomada a raíz de varias demandas iniciadas por una organización conservadora local en contra de la realización de los miles de matrimonios entre gays que, como una avalancha, se llevaron a cabo en esa ciudad. El fallo constituye un revés para la comunidad homosexual que, por ahora, cuenta con Massachusetts como único estado en ese país donde es legal el casamiento entre personas del mismo sexo.
“Estamos de acuerdo con los demandantes en que los funcionarios de San Francisco abusaron de su autoridad”, consideró el fallo de la Corte Suprema y resolvió “notificar a las parejas que los matrimonios entre las personas del mismo sexo autorizados por funcionarios quedan anulados y no tienen reconocimiento legal”.
El caso estaba basado en las demandas presentadas por el grupo conservador Alliance Defense Fund (ADF), que pidió a la Corte Suprema declarar inválidas las licencias de matrimonios emitidas desde el 12 de febrero al 11 de marzo. “La Justicia restauró la ley en California”, dijo Jordan Lorence, de ADF. Fueron cinco de los siete jueces de la máxima instancia judicial, quienes decidieron anular las bodas.
Para la comunidad gay se trata de una decisión arbitraria. “Es irrespetuoso que la Corte haya invalidado más de 4 mil bodas sin siquiera escuchar a las parejas. Es un paso radical sacarles a las personas sus libretas de matrimonio y dejarlas sin la protección legal fundamental sin darles siquiera la posibilidad de defenderse en la Corte”, señaló Jon Davidson, presidente del equipo legal del grupo activista Lambda, que defiende los derechos de los homosexuales.
Los grupos conservadores llevaron el caso ante la Corte Suprema del estado, luego de que fracasaran en varios intentos de frenar las bodas ante diferentes tribunales. La máxima instancia judicial del estado decidió el pasado 11 de marzo interrumpir las bodas entre personas del mismo sexo.