SOCIEDAD › UNA EMBARAZADA MURIO EN UN CHOQUE
La beba, nacida huérfana
Un hospital público sobresaturado de pacientes y la ausencia de cobertura social la obligaron a emigrar de urgencia a un hospital porteño. Pero un semáforo en rojo no respetado y un cinturón de seguridad que no llegó a usarse se conjugaron en accidente y muerte de una mujer embarazada, a la que –ya sin vida– le practicaron una cesárea para que naciera una beba de más de tres kilos. El hecho se produjo ayer a la madrugada en el barrio de Caballito y la pequeña está fuera de peligro.
“Fue a hacerse atender al Hospital Evita de Lanús porque ya había roto bolsa y le dieron una inyección y la mandaron a su casa porque no había cama disponible”, lamentó David Moreno, el hermano de Verónica, la joven de 25 años, madre de un nene de tres años y de Nahir, la nena de poco más de tres kilos que nació ayer en el Hospital Durand cuando la mujer ya había fallecido.
El accidente ocurrió a la 1.30, cuando una camioneta Renault Kangoo, al parecer manejada por un cura, y un Ford K, en el que viajaba Verónica junto a su pareja, su madre y su hermano, colisionaron violentamente en el cruce de avenida La Plata y Rosario, en el barrio de Caballito. La mujer sufrió heridas de gravedad que, cuando era trasladada al centro asistencial, le provocaron la muerte.
Las autoridades del Durand informaron ayer al mediodía que la beba está fuera de peligro y evoluciona favorablemente. En tanto, la madre de la joven, de 48 años, sufrió fractura de cadera y permanece internada. En el Ford K también viajaba la pareja de Verónica, Fabián Cejas, de 25 años, que al igual que David Moreno sufrió lesiones leves.