SOCIEDAD › LA FERIA MUEVE UNOS 1200 MILLONES DE PESOS AL AÑO
Una industria de lo trucho
La feria La Salada es el mercado mayorista más grande de la Argentina: mueve más de 1200 millones de pesos por año y convoca cerca de 50 mil personas cada vez que abre, de acuerdo con las estimaciones que manejan entidades de la industria y el comercio. Así, las cifras logradas por los 7000 puestos que conforman este megacomplejo –distribuidos en las tres ferias y los 3000 puestos que ayer fueron arrasados– son realmente jugosas: los mismos administradores de las ferias calculan que en un buen día pueden llegar a recaudar unos 50 millones de pesos, aunque las cámaras empresariales reducen el número a unos 12 millones de pesos.
La Salada abastece a más de cien pequeñas ferias con productos que pueden ir desde una campera, un par de zapatillas, hasta una iguana, un CD o una imitación de un reloj costoso. En la “Ciudad del Este”, tal como muchos la llaman, se pueden encontrar pantalones de gimnasia de primera marca (verdadera y pirateada, o falsificada) de 10 pesos; zapatillas que en cualquier comercio cuestan 140 pesos, a 35; o jeans de última moda a 20 pesos. Tampoco faltan los sandwiches de lechón a 1,50 peso, un combo de tres remeras de una exclusiva casa para chicos a 8 pesos, o stands con más de 20 pájaros distintos que cuestan entre 4 y 20 pesos cada uno.
Los precios irrisorios tienen una clara razón: existen productos que provienen del contrabando, de robos de piratas del asfalto y de talleres clandestinos cercanos a la feria. Cada vez que La Salada abre sus puertas y llegan los miles de puesteros con su mercadería, detrás de ellos, arriban unos 200 micros y unas 100 combis repletas de potenciales clientes en busca de alguna ganga. Desde la noche al siguiente mediodía, las tres ferias –más los 3000 puestos que ayer fueron derribados– se ven rebasadas de personas.
Los alquileres de los puestos varían de acuerdo con su ubicación. Los que se encuentran al lado del Riachuelo oscilan entre los 5 y 40 pesos, mientras que los que están bien situados –donde se concentra la mayor cantidad de gente– pueden llegar a los 1000 pesos. Incluso, se estima que el complejo y sus alrededores recaudan, sólo en alquiler, cerca de 250 mil pesos por día. Además, las administraciones de cada feria le retienen 50 pesos por bimestre a cada puesto.
Las ferias no sólo cuentan con el respaldo de funcionarios, policías e integrantes del Poder Judicial de Lomas de Zamora (el partido donde están situadas): también son apoyadas por muchos vecinos de la zona, ya que se calcula que cerca del 50 por ciento de ellos trabajan en alguna de las ferias de La Salada.
Según datos de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, el 50 por ciento de las vestimentas que se venden en Argentina es falsificado. Un alto directivo de esta entidad dijo al suplemento Cash de Página/12 en mayo de este año que “La Salada está provocando un daño similar al de la Aduana paralela. Cerca del 60 por ciento de la ropa se vende ilegalmente”. El rubro de CDs no se queda atrás: la Cámara Argentina de Productos de Fonogramas y Videogramas asegura que el 53 por ciento del mercado de la música es ilegal. Y según Gabriel Salcedo, director ejecutivo de esa entidad, de ese total, “el 30 por ciento se distribuye desde La Salada”.