SOCIEDAD › EN FLORIDA ADMITEN LA EUTANASIA
Fallo contra Jeb
El Tribunal Supremo de Florida, en Estados Unidos, determinó ayer la inconstitucionalidad de la ley que ordenó la reconexión a un tubo de alimentación a Terri Schiavo, una mujer que vive en estado vegetativo desde 1990. La denominada “ley Terri”, impulsada por el gobernador Jeb Bush en 2003, fue sancionada cuando se había generado un debate público a raíz de una autorización judicial para desconectar a la mujer del tubo alimenticio, solicitada por el marido. Al pedido se opusieron los padres de la mujer, quienes consideraron que su hija podría recuperarse de su enfermedad. La inconstitucionalidad de ley autorizaría remover el tubo, a menos de que Bush recurra a la Justicia Suprema Federal.
La ley “es inconstitucional por una violación a la separación de poderes, por una violación al derecho a la privacidad y por ser una legislación inconstitucional retroactiva”, dictó el tribunal. El caso enfrentó a Michael Schiavo, el esposo de Terri, con los padres de la mujer, que a su vez fueron respaldados por Jeb Bush.
Robert y Mary Schindler insisten en que su hija muestra señales de estar consciente y que puede recuperarse con un tratamiento apropiado. Los padres divulgaron videos en los que su hija parece reaccionar sonriendo o profiriendo quejas ante la voz de su madre.
El caso ante el Supremo, sin embargo, no pedía a los jueces que se pronunciaran sobre si a Schiavo se le debe permitir morir, sino que debían analizar la constitucionalidad de la ley impulsada por el gobernador. Schiavo, apoyado por organizaciones civiles, sostiene que a su esposa, de 40 años, se le debe permitir morir con dignidad, y varios jueces le dieron la razón antes de llegar al Supremo.
El abogado de Schiavo, Thomas J. Perrelli, explicó que la determinación ratifica la decisión judicial que permitió la desconexión del tubo que alimenta a Schiavo. Por lo tanto, si Jeb Bush no presenta una reconsideración de esta opinión, el esposo de la mujer “podrá remover el tubo. Las posibilidades de una decisión favorable al gobierno son escasas porque la opinión del Tribunal Supremo fue unánime. Jeb Bush puede también recurrir al Supremo Federal, pero esta opción parece remota”, afirmó Perrelli.