SOCIEDAD › FALLO POR LA MUERTE DE UN PACIENTE
Fuga del hospital
La Justicia condenó al gobierno porteño a indemnizar mediante el pago de 160 mil pesos a los padres de un paciente psiquiátrico que se suicidó después de fugarse del Hospital Alvarez. La Cámara Civil E consideró que en el hospital “no se han puesto en acto los recursos para la contención de un psicótico”. La Procuración porteña cuestionó el fallo de los camaristas y presentó un recurso de apelación extraordinaria ante la Corte Suprema de Justicia.
El fallo, que lleva las firmas de los jueces Juan Carlos Dupuis, Osvaldo Miras y Mario Calatayud, obliga a la Ciudad a pagar 99.410 pesos a Isabel Vaisman y 60.250 a Martín Ernesto Ruarte, los padres del joven de 25 años, un paciente psiquiátrico con antecedentes de intentos de suicidio que el 31 de mayo de 1999 se arrojó sobre las vías de un tren después de escaparse del hospital Alvarez. Después de la muerte, los familiares del muchacho le iniciaron al gobierno porteño el juicio por “daños y perjuicios” sobre el que acaba de pronunciarse la Sala E de la Cámara Civil.
En la resolución, los jueces citaron, entre otros aspectos, “el planteo poco humano” del abogado del gobierno porteño. El letrado consideró la muerte del paciente –según dijeron– “como una liberación de los padecimientos de los padres por causa de dicha dolencia”. Para los camaristas, “tan indigno razonamiento se agrava sobremanera por provenir de funcionarios del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires”. Y agregaron: “El ejercicio de la defensa no justifica tamaña violación a los derechos humanos”. Los jueces se mostraron convencidos de que “un hijo muy enfermo, discapacitado o impedido, pero vivo, es siempre objeto de los más tiernos sentimientos para sus progenitores, más allá del sufrimiento provocado por sus dolencias, así como también de esperanza de que el mal concluya con la ansiada recuperación, a la que jamás se renuncia”.
La Procuración de la Ciudad asegura, en cambio, que el abogado fue “mal interpretado” por los jueces que “se excedieron un poco en la calificación”. El organismo considera que el chico no se escapó del hospital, que tiene un “régimen de puertas abiertas”. “Este es un caso particular –explicó un vocero del organismo– porque el paciente tenía una esquizofrenia, de la que había experimentado una mejora, por lo que tenía permisos de salida. Ahí fue cuando se escapó y se suicidó.”