SOCIEDAD
COLECTIVERO
La vida de Héctor “Capilla” Anglada, al igual que en Pizza, Birra, Faso, la popular y cruda película que lo tuvo como protagonista, acabó temprana y violentamente en marzo de 2002 cuando viajaba en una Honda 200 con Juan Manuel Mendive, su amigo. Ambos fueron atropellados por un colectivo y luego murieron. El chofer, Ramón Antonio Zalazar, huyó y fue capturado un año más tarde. Ayer, veintiún meses después, el colectivero fue encontrado responsable del delito de “doble homicidio culposo y agravado” y fue condenado a tres años de prisión. Quedó acreditado que conducía el vehículo del accidente: interno 14 de la línea 318. Sin embargo, quedará libre: la pena que le dictó el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 5 de Lomas de Zamora es excarcelable. Susana Recarey, madre de Mendive, advirtió que concurrirá “a tribunales internacionales” para apelar la sentencia y aseveró: “Hablaré con Kirchner, hablaré con (la procuradora general bonaerense, María del Carmen) Falbo, hablaré con el gobernador (Felipe Solá). Sobre todo con Solá que hace un montón de tiempo que le estamos pidiendo una audiencia”. La madre de Capilla, Gregoria, dijo entre lágrimas que “ésta es una Justicia de mierda que deja los chorros y asesinos en la calle mientras nosotros nos estamos muriendo”.