[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Los parlantes indispensables para el acto pasaban Jimmy Hendrix, las cientos de voces se entremezclaban y, un poco intimidadas, algunas guitarras criollas desperdigadas emitían las canciones de siempre, como Jugo de tomate frío. “No me va a temblar el pulso si tengo que dejar libres a 500 estudiantes”, había tronado el rector del Colegio Nacional Buenos Aires, Horacio Sanguinetti, para persuadir a sus alumnos de que “ni siquiera mencionemos la posibilidad de una toma”, contó Ramiro, uno de ellos. La advertencia tuvo efecto y, en una asamblea, ayer mismo, los chicos decidieron “el levantamiento de clases” para “realizar una serie de actividades, entre las cuales hay clases públicas referidas al tema de la educación y la implementación de una carpa en la puerta del colegio”.
Lucía, de 4º año, llama al rector “el chancho”, como el resto de sus compañeros. Explicó a este diario que Sanguinetti “sacó una nota en La Nación, en la que hablaba bien de la Carpa Blanca. Por eso vamos a instalar las carpas acá”, afirmó señalando las veredas del colegio. Cuando estén, “no te quejés, porque nos dijiste que te copabas”, indicó la chica como si enfrentara al rector.
Ayer al mediodía, los alumnos en asamblea elaboraron “un pliego reivindicativo”. En ese momento, Sanguinetti declaró a la prensa que “ahora están pidiendo cosas que son un poco externas, como la prisión a Chabán. Sólo falta que pidan la renuncia de Bush”, ironizó. En rigor, el petitorio no habla de Chabán sino que pide “juicio y castigo a todos los asesinos de la juventud”.
Según Sanguinetti, “en esas tomas los chicos que quedan a la noche corren riesgos muy graves. No es una cosa que las autoridades de la educación deben admitir”, consideró, y subrayó que en su colegio “las tomas están severamente vedadas. Hay sanciones muy severas para el que las intente o las realice”. Los alumnos respondieron con clases en la calle y una olla popular que iban a disfrutar a la noche, luego de que terminaran de tocar en las escaleras de ingreso las cuatro bandas de estudiantes, para las que habían instalado los parlantes. Según un comunicado de prensa de los alumnos, “mañana (por hoy) nos movilizamos al Normal 9 a las 15 para levantar con toda la fuerza la consigna de no a la militarización de los colegios, ya que dentro de este establecimiento hay presencia policial, tanto uniformada como de civil”.