EL PAíS › BANCO CENTRAL INGLES GUIADO POR LA “TEORIA MARADONA”
Diego al Banco de Inglaterra
Por Maximiliano Montenegro
Parece un chiste, pero tratándose de Diego todo es posible. El presidente del Banco Central de Inglaterra, Mervyn King, admitió que la “teoría Maradona” guía las decisiones de política monetaria de la entidad.
Durante la conferencia dictada en Londres, el martes pasado, King explicó como nadie lo había hecho antes la lógica que escondían los dos goles convertidos por “el 10” a los ingleses en el Mundial de México ’86. Y reveló que esas jugadas maravillosas guiaron, en buena medida, la estrategia del Banco de Inglaterra en los últimos años.
Los economistas todavía no logran ponerse de acuerdo sobre cómo las intervenciones de los bancos centrales, subiendo y bajando las tasas de interés, afectan la actividad económica. En teoría, la autoridad monetaria dispone de una baja de la tasa de interés cuando pretende estimular el crecimiento (porque empresarios y familias pueden financiar sus compras de bienes de capital y de consumo a un costo más barato). Al contrario, el objetivo de una suba de las tasas sería “enfriar” la economía para controlar un alza de precios (al encarecerse el crédito, disminuye la demanda de bienes de consumo e inversión, y en consecuencia deberían ceder también las presiones inflacionarias).
Por supuesto, las cosas no salen siempre según lo planeado porque las expectativas de los agentes económicos juegan un rol importante: de hecho, en Estados Unidos, familias, empresarios y financistas suelen estar pendientes de las modificaciones en la tasa de interés dispuestas por la Reserva Federal a la hora de tomar sus decisiones de gasto e inversión.
Como sea, el presidente del Banco de Inglaterra se maneja con su propia teoría. “Yo la llamo la teoría Maradona de la tasa de interés”, confesó esta semana. “El gran futbolista argentino, Diego Maradona, no es usualmente asociado con la teoría de la política monetaria. Pero su desempeño frente a Inglaterra en el Campeonato Mundial de México ’86 cuando metió dos goles ilustra perfectamente mis argumentos”, afirmó Mervyn King, ante un sorprendido auditorio académico en Londres. Al mejor estilo de Macaya Márquez, prosiguió:
u “El primer gol con la mano de Dios de Maradona fue un ejercicio de acercamiento a la vieja filosofía de ‘misterio y mística’ de los bancos centrales. Su acción fue inesperada, fuera de contexto y contra las reglas. Tuvo suerte de salirse con la suya.” Para King, esa estrategia ha funcionado en el pasado en momentos críticos.
u “Sin embargo, su segundo gol fue un ejemplo del poder de las expectativas en la moderna teoría de las tasas de interés”, aseguró.
u “Maradona corrió 60 yardas desde su propio campo, eludió a 5 jugadores y metió la pelota en el arco inglés. Lo verdaderamente destacable, en realidad, es que Maradona corrió virtualmente en línea recta. ¿Cómo se puede eludir a 5 jugadores corriendo en línea recta?”, interrogó.
u “La respuesta es que los defensores ingleses reaccionaron en base a lo que esperaban que Maradona hiciera. Mientras ellos esperaban que Maradona se moviera hacia la derecha o hacia la izquierda, Maradona fue capaz de seguir corriendo en línea recta”, razonó, entusiasmado.
u Para el titular del Banco de Inglaterra “la política monetaria funciona de una manera similar. Los mercados financieros reaccionan de acuerdo con lo que esperan que haga el Banco Central”.
u “En los últimos años, el Banco de Inglaterra ha sido capaz de influir en la marcha de la economía sin aplicar grandes movimientos en la tasa de interés oficial. Ha corrido en línea recta para alcanzar sus objetivos (goles). ¿Cómo ha sido posible? Porque los mercados financieros no esperaban que las tasas de interés se mantuvieran constantes. Ellos esperaban que las tasas se movieran para arriba o para abajo. Esas expectativas fueron suficientes –muchas veces– para estabilizar los gastos privados cuando la tasa de interés oficial de hecho se movía muy poco”, explicó.
Dicho de otro modo, siguiendo a King, gracias a la “teoría Maradona” se pudo, por ejemplo, controlar la inflación sin tener que elevar bruscamente la tasa de interés, evitando así perjudicar las inversiones de mediano y largo plazo. Sólo con un amague, con un quiebre de cintura, desparramando magia, expectativas, haciendo lo que nadie esperaba. Maradooo, Maradooo...