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Edgar Ray Killen, ex líder del Ku Klux Klan (KKK), quien había sido declarado culpable del homicidio en 1964 de tres militantes de los derechos civiles, fue condenado ayer a 60 años de prisión por un tribunal de Filadelfia, en el estado norteamericano de Mississippi. Killen, de 80 años, fue encontrado culpable por un jurado del cargo de asesinato sin premeditación en la muerte de los tres jóvenes activistas, dos judíos y un negro, en un caso que fue relatado por el cineasta Alan Parker en la película Mississippi en llamas. Debido a su edad y estado de salud –se desplaza en silla de ruedas y sufre hipertensión–, el condenado pasará el resto de sus días en una prisión donde el 70 por ciento de los prisioneros son negros