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Un conocido médico clínico marplatense, Nelson Félix D’Amorín Lima Novoa, fue asesinado de un tiro en la cabeza, mientras que un amigo suyo, Eduardo Regazzoni, de 43, fue herido en una pierna durante un asalto ocurrido en el domicilio del profesional, a sólo cuatro cuadras del centro de la ciudad de Mar del Plata. El hecho ocurrió anoche en la puerta de acceso a la vivienda del médico, un chalet de dos plantas, con frente de piedra, ubicado en la calle Tres de Febrero 2628, en el barrio Loma de Santa Cecilia. El asalto se produjo cuando D’Amorín Lima Novoa abrió la puerta de la casa para que ingresara Regazzoni, quien estaba acompañado por su esposa, que salió ilesa. Las dos víctimas se resistieron al robo, lo que generó un forcejeo durante el cual los dos ladrones efectuaron al menos cuatro disparos y luego escaparon sin llevarse un solo peso.
Uno de los balazos ingresó por el parietal derecho del médico, quien quedó gravemente herido y falleció poco más tarde. Otro de los balazos hirió a Regazzoni en la pierna. Ayer por la mañana, el herido seguía internado en una clínica privada. La policía estima que uno de los asaltante también recibió un balazo. Ayer por la madrugada, un joven de 24 años identificado como Jorge Davos ingresó al Hospital Interzonal General de Agudos con una herida de bala. El fiscal de la causa, Oscar Deniro, ordenó que se investigue si se trata de uno de los asaltantes. Davos está preso en el marco de la causa. Algunos testigos presenciales dijeron que a Davos lo arrojaron frente al hospital desde un automóvil que luego siguió su marcha. Los investigadores secuestraron en un barrio marplatense un automóvil marca Renault 11, color gris, patente RVB-690, con manchas de sangre en su interior, que habría sido utilizado por los delincuentes.
Se estima que, además de los dos asaltantes que intentaron ingresar a la casa, habría participado un tercer hombre que estaba al volante del automóvil utilizado por los ladrones. Modesto Martínez, un jubilado que vive enfrente de la casa del médico, dijo a la policía que con su mujer escucharon los disparos “que parecían ahogados, como si fueran de bajo calibre”. El vecino recordó que el médico le había comentado, hace poco más de un año, que ese era “un barrio muy tranquilo, donde nunca pasaba nada”. El barrio, uno de los más tradicionales de Mar del Plata, estaba ayer conmocionado por el asesinato. A la vuelta de la casa del médico, por calle Córdoba, está la capilla de Santa Cecilia, la más antigua de la ciudad, rodeada por centenarios chalets de piedra. El caso es investigado por el fiscal Carlos Deniro.