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Un chico de 14 años fue al kiosco el domingo a las 20 para comprarle un analgésico a su padre, desocupado. Pero antes de llegar lo abordaron cinco personas, que lo llevaron a un villa cercana de José León Suárez. Al principio pidieron por su liberación cinco mil pesos, pero tras dos comunicaciones por celular la banda rebajó sus intenciones a 1500 pesos. En la mañana de ayer, tras doce horas de cautiverio, la policía liberó al chico y atrapó a dos de los cinco secuestradores.
Mientras Johnatan iba al kiosco de la YPF cercana a su casa, fue abordado por dos personas que le pidieron dinero y, con amenazas de arma de fuego que el chico no llegó a observar, se lo llevaron secuestrado a pie. “Como no venía, salí a buscarlo por todo el barrio y pregunté en el comercio a ver si había llegado, me dijeron que no”, dijo su padre, Claudio El Id. Cuando volvió a casa, su hija le contó que habían llamado para pedir cinco mil pesos por el adolescente. “No sabía qué hacer, porque no tenía los medios económicos para responder”, sostuvo el padre.
El Id, un analista de sistemas desocupado, comenzó a juntar dinero. Tras un segundo llamado de los secuestradores, hizo la denuncia a la policía. En la tercera comunicación, el padre acordó un pago de 1500 pesos. Llevó el dinero al lugar que le indicaron, pero los delincuentes no se presentaron porque, al parecer, detectaron la presencia de la policía.
No supo nada más hasta la mañana de ayer. “A las 10 me llamó una mujer que dijo haber encontrado a mi hijo en un ranchito de la villa, justo donde había dejado la plata la noche anterior”, dijo El Id. A las 10.15, los policías de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín hallaron a Johnatan en la casilla mencionada por la vecina.
Cerca de esa casa, la policía detuvo a dos hombres, que tenían la campera y el pantalón del chico. Los investigadores buscan a otras tres personas que serían parte de la banda. Sus llamados fueron hechos desde teléfonos celulares. El chico estuvo en tres lugares de cautiverio distintos, separados por poca distancia. El caso es investigado por el fiscal federal de San Martín Jorge Sica.