SOCIEDAD › SIN PRUEBAS CONTRA EL DETENIDO POR EL ROBO AL BANCO NACION
Una barba candado que genera dudas
En la Justicia dudan de que el preso sea el autor del robo, aunque sí parece tener un pasado delictivo. Los datos iniciales resultaron falsos, incluida la versión de que tenía 300 mil dólares. Ni siquiera se sabe si son verdaderos su nombre y el prontuario que llegó al juzgado.
Por Raúl Kollmann
Los investigadores del robo de las cajas de seguridad del Banco Nación tienen dudas acerca de si el detenido, José María Aguilera, es o no el hombre de la barba candado que aparece en los videos de seguridad. Como es lógico, Aguilera negó tener algo que ver con el robo y, contrariamente a lo que se dijo, en su vivienda no se encontró ningún elemento de prueba que lo vincule con lo ocurrido en el Nación. Tampoco es cierto que tuviera 300.000 pesos o dólares en su poder. Para colmo, en el registro de antecedentes, con las mismas huellas digitales, figura un hombre condenado por un robo, pero no de apellido Aguilera sino Rodríguez. Y lo peor es que existe otro registro de antecedentes, de origen policial, en el que se enumeran robos de automotores y a mano armada, pero con más de diez años de antigüedad. Esta confusión motivó un nuevo pedido de antecedentes hecho anoche. Según los hombres de la Bonaerense que lo apresaron el viernes, Aguilera dijo en ese momento: “¿Me detienen por lo del banco, no?”. Tras cartón, ofreció los 70.000 pesos de coima para que lo dejaran ir. Anoche se allanaron dos oficinas cuya existencia reveló el propio Aguilera, aduciendo que en ellas funcionaban distintos negocios a los que supuestamente se dedica.
Algunos de los datos incriminatorios conocidos en los últimos días fueron ayer desmentidos y, tras la indagatoria que se le tomó a Aguilera, el juez Oyarbide y el fiscal Carlos Cearras se retiraron de los tribunales dando a entender que “falta mucho por investigar, pues no está claro”.
Estas son las evidencias que se conocieron, pero que no son ciertas:
- No es verdad que Aguilera se haya comprado una casa de 200.000U$S en La Reja. La propiedad fue escriturada en 100.000$, un sexto de la cifra mencionada. El detenido dice que compró la casa con sus ahorros, aunque los investigadores no le creen. Piensan que el dinero proviene de algún ilícito, tal vez del robo al Nación o tal vez no.
- Es cierto que adquirió un Peugeot 307 del año 2004, valuado en unos 50.000$. Sin embargo, la compra se hizo antes de que ocurriera el robo.
- No se encontraron en su domicilio pruebas de ningún tipo que lo vinculen con el robo en el banco ni tampoco los 300.000U$S o pesos mencionados en algún momento. Allí sólo aparecieron 1000 euros.
- En el momento de la detención, les habría ofrecido a los policías 70.000 pesos para que lo dejaran ir. En realidad llevaba encima 10.000 dólares y 5000 euros, lo que totaliza unos 50.000 pesos. Se dice que si le aceptaban la coima iría con los policías a buscar el resto. Los dólares y euros de los bolsillos de Aguilera pasaron a la fiscalía de Mercedes, donde quedó radicada la denuncia por cohecho, es decir, coima.
- Se habló de que Aguilera tiene antecedentes en materia de robos y estafas a bancos. Allegados a la investigación le dijeron a Página/12 que eso no es cierto y que existe una asombrosa confusión con el prontuario del detenido. El juzgado recibió un escrito en el cual consta que un individuo, con las mismas huellas digitales que Aguilera, registra una condena, con prisión efectiva, pero con apellido Rodríguez. Se trataría de un robo a mano armada, por la que Aguilera-Rodríguez supuestamente consiguió la libertad condicional por haber cumplido la mitad de la pena que completaría en 2007. Sin embargo, en fuentes policiales hablan de otro prontuario, éste sí a su nombre, con robos de automotor y a mano armada, pero a fines de los ’80 y principios de los ’90. Según los investigadores, está comprobado que Aguilera es Aguilera porque una vez detenido se presentó en dependencias policiales su hermano, abogado, del mismo apellido. En Tribunales aseguran que el detenido podría tener relación con el robo del Nación, aunque la versión más difundida es que sería parte de otra organización, tal vez más dedicada al tráfico de drogas o lavado de dinero. En esa dirección apuntaría el hecho de que registra varios viajes a Europa. La aparición de dólares y euros en su poder se explica de esa manera, aunque también es cierto que había moneda extranjera en las cajas del banco.
La detención de Aguilera se produjo el viernes en General Rodríguez a raíz de la información proporcionada por lo que se conoce como un “buche”, un informante de la Bonaerense. Cuando lo interceptaron en el camión-mudanza en el que transportaba muebles a su nueva casa, los policías tenían el dato de que Aguilera era el hombre de la barba candado, y lo detuvieron. Luego, según declaran los uniformados, “él mismo se mandó al frente”, hablando del “problema del banco”. Aunque no es fácil de comprobar, porque será palabra contra palabra, ese dato sería hasta ahora casi la única prueba que relaciona a Aguilera con el Nación.
De todas maneras, Oyarbide y Cearras darán distintos pasos para profundizar la investigación. Anoche la Gendarmería allanó dos oficinas relacionadas con Aguilera y en los próximos días sería sometido a una ronda de reconocimiento, y a un trabajo pericial, con informatización de imagen, para determinar fehacientemente si es él o no el hombre de la barba candado. Además, se le tomará una muestra de escritura para confrontarla con los registros dejados por los dos ladrones que alquilaron cajas de seguridad para hacer el robo.