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Es innegable que uno de los causantes de la mala nutrición en los sectores más amplios de la población es la crisis económica. Los productos de la canasta básica y al alcance del bolsillo no siempre cumplen con los requisitos nutricionales que un médico aconseja ni cubre los deseos de los padres para alimentar a sus hijos. Sin embargo, la económica no es la única crisis que aparece a la hora de comer bien: también influye la falta de información sobre cómo diseñar una buena dieta. Para paliar esta dificultad, el área de Alimentación del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan realizará el viernes una jornada abierta a la comunidad sobre “Alimentación saludable durante los primeros años de vida”.
“Lo trascendental es tener una alimentación saludable para los primeros años de vida. Y lo importante es incorporar nuevos hábitos en el núcleo familiar de tal modo que instale una alimentación variable que prevenga enfermedades crónicas no transmisibles, como la obesidad”, destacó a Página/12 Sandra Blasi, organizadora de la jornada y titular del área de Alimentación del hospital pediátrico.
Los profesionales harán hincapié en la lactancia materna y los alimentos que se deberían tener en cuenta para suplantar la teta. Lo que también buscarán es desmitificar viejos conceptos que, para bien o para mal, atan a algún alimento con la salud. “Por ejemplo, se liga a la espinaca con Popeye y dice que tiene mucho hierro. Y eso no es así. Tiene hierro, pero de origen vegetal, muy distinto al de las carnes y con una biodisponibilidad bien diferente”, ejemplificó Blasi. De todos modos, añadió, “la idea no es decir que un alimento es malo y otro es bueno. Sino más bien que cualquier alimento es aconsejable siempre y cuando se lo incluya en una alimentación integral”, es decir a un grupo de alimentos con mejores nutrientes.
Si bien la jornada apunta a la alimentación en los primeros tres años de vida, también se hablará de lo que se puede hacer con chicos más grandes, esos que son casi adictos a desayunos o meriendas de panchos, alfajores y gaseosas “o a comer en los fast foods”, agregó la nutricionista. “La idea, entonces, no es prohibir esos alimentos, sino hacer que esa oferta sea más saludable sin convertirla en comida de hospital”.
Para la reunión del viernes, los profesionales del área elaboraron un cuadernillo de alimentación en el que se desarrolla el concepto de lo que ellos denominan “una alimentación saludable” y se explica qué es un nutriente, cómo elegir un producto, cómo interpretar un rótulo, entre otros puntos. La jornadatendrá lugar en el aula magna del hospital, el 26 de agosto, de 13.30 a 15.30. Más información puede solicitarse al 4941-1333 o al 4308-3106.