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Un temblor de 5 grados en la escala Mercalli asustó ayer a la población de la ciudad de Mendoza, pero no provocó heridos ni daños materiales de relevancia. El epicentro del sismo estuvo a unos 20 kilómetros al noroeste de la ciudad de Mendoza, en una zona de cerros, indicó el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres).
El terremoto duró quince segundos a partir de las 16.14. Se sintió en los edificios altos de la ciudad y en las calles, donde los automovilistas se detuvieron alarmados por el movimiento, que no era el acostumbrado para un sismo de mediana intensidad. El Inpres ubicó el epicentro cerca de la sierra de Salagasta y del límite con San Juan.
La zona de percepción abarcó el noroeste de Mendoza, en cuya capital viven 900 mil habitantes del millón setecientos mil que tiene toda la provincia. Las radios recibieron llamados de oyentes que comentaron que desde hacía años no sentían un temblor de tal fuerza. Todavía más: algunos afirmaron que sintieron “como una explosión antes de que comenzara a moverse el piso y cayeran libros o papeles de los estantes”.
Según Defensa Civil, “ni el Servicio Coordinado de Emergencias (médicos y ambulancias estatales) ni los hospitales han recibido heridos como consecuencia del sismo”. El jefe de este organismo, Guillermo Cruz, dijo que “hay algunas viviendas de construcción precaria que sufrieron agrietamientos, como la biblioteca popular de Panquehua, al norte de Las Heras, y tres casas de adobe del barrio Pappa, en Blanco Encalada, y otra en Chacras de Coria con rajaduras en las paredes. Pero sin derrumbes”.