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El timbre que daba fin al primer recreo terminaba de resonar en la Escuela Media Nº 5, de Belgrano. Pero los alumnos no llegaron a meterse en las aulas: de repente, una humareda densa comenzó a invadir los pasillos. Más tarde se supo que el origen del humo habían sido siete bengalas que alguien encendió en diversos puntos del establecimiento, que debió ser evacuado. Dos alumnos y una auxiliar fueron trasladados al Hospital Pirovano con principios de asfixia, aunque se les dio el alta al mediodía. Desde la Secretaría de Educación porteña consideraron que el hecho “merece un análisis particular”, teniendo en cuenta lo ocurrido en Cromañón y lo calificaron de “preocupante”. El Consejo de Convivencia de la escuela se reunirá a partir de hoy para decidir qué pasos dar.
El episodio ocurrió entre las 9.30 y las 10 en la escuela Héroes de Malvinas, ubicada en Crámer 2136. Las bengalas estaban colocadas en las puertas de diferentes aulas del establecimiento. Después de ser encendidas –por manos aún anónimas– comenzaron a soltar humo de color rojo y azul. Casi al instante, todos los que estaban en el lugar empezaron a sentir molestias en gargantas y ojos. Acompañados por los docentes, los alumnos fueron al patio descubierto, antes de la evacuación del edificio, y los ventanales de la institución se abrieron para despejar el aire.
Daniel Santa Cruz, jefe de Comunicación de la Secretaría de Educación, afirmó que los bomberos pudieron “determinar que no hubo incendio ni principio de incendio”. Dos de los alumnos y una auxiliar de portería fueron trasladados por el SAME al hospital Pirovano con “mareos y principio de asfixia” y poco antes de las 13 fueron dados de alta.
A la mañana las clases quedaron suspendidas. Por la tarde la escuela “decidió dar asueto por lo ocurrido, que fue un hecho inusual”, consideró el vocero. Por otra parte, comentó que “la supervisora de la región se reunió con las autoridades del establecimiento y con parte del cuerpo docente. Ya se empezó a elaborar un informe de lo que había acontecido”.
Si bien en un principio se decía que los chicos habían querido evitar un examen, poco más tarde empezó a tomar cuerpo la versión de que se había tratado de una protesta contra la visita de George W. Bush. “En estos días hay muchos centros de estudiantes que están haciendo protestas, pero no podemos permitir que eso ponga a nadie en riesgo”, dijo el vocero.
Por su parte, la subsecretaria de Educación, Flavia Tarigi, dijo a Página/12 que “no es una travesura. Pensamos que es un hecho grave y estamos muy preocupados. Que se prendan bengalas en esta ciudad y en este año merece un análisis particular. Creemos que no se debe repetir y es necesario que los alumnos puedan entender la gravedad de lo sucedido”.
“A principio de año mantuvimos reuniones con los directores de las escuelas para evaluar el posible impacto de Cromañón en los chicos”, comentó Tarigi. Se detectaron “huellas concretas en algunas instituciones en las que habían fallecido alumnos, todavía hay algunos que continúan con asistencia domiciliaria de los docentes porque tienen algún familiar que murió en Cromañón –refirió–. Pero también se trató el tema desde lo preventivo. Por eso esto es una señal distinta para nosotros”, afirmó.
El Consejo de Convivencia aglutina a profesores, estudiantes y padres y está previsto que se reúna a partir de hoy para analizar el tema y las eventuales sanciones a los responsables. También concurrirá un equipo de psicopedagogos y asistentes sociales, que tratarán lo ocurrido con los alumnos.