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La presencia de uranio en las napas de agua en barrios del partido de Ezeiza, posiblemente derivada del Centro Atómico que funciona en esa localidad, culminó en una decisión del gobierno bonaerense: el gobernador Felipe Solá anunció que en 120 días se realizará un tendido de agua potable para abastecer a los dos barrios más afectados. Lo hizo tras firmar un convenio con el intendente local, Alejandro Granados. Un estudio encargado por la gobernación –querellante en la causa– a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos determinó que, sobre 51 muestras, en 10, los valores de uranio superan los valores establecidos por las normas vigentes. Aunque las autoridades de Salud consideran que la situación “no es alarmante”, iniciaron un estudio epidemiológico en la zona.